Arquitectura popular. Bodegas en Cueva AITOR BALBAS – J. M. LARRAZ – JOSÉ Mª ROC
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8. Conclusiones: el futuro
Las bodegas en la comarca de Tarazona y Moncayo y
Campo de Borja desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo
XX podían ser de dos tipos. Aquellas cuyo vino era utilizado para
consumo propio de la familia y aquellas otras cuya producción vinaria
era destinada a la venta. Las bodegas podían ubicarse en tres lugares dentro
del urbanismo local de los pueblos: en los bajos de las casas, en los
cerros y en algunos casos bajo los castillos. El presente estudio se
ha centrado en las bodegas localizadas en cerros. Las bodegas en cerros podían dedicarse al consumo
propio o a la venta a los consumidores. Las más pequeñas eran las
primeras, las más grandes, las segundas. No hay pueblos con bodegas
en cerro exclusivamente grandes o pequeñas. El tamaño de la bodega
parece depender de la cantidad de propiedades vitivinícolas que se
posea en cada familia. Excavadas en margas, areniscas y conglomerados la
extensión media de las salas de bodega es de entre 20 y 40 metros
cuadrados. Su altura media entre 2 y 4 metros. Pueden tener una sala o
varias: pisadera, sacristías, prensador o repisaderas asociadas a un
edificio. El período cronológico que hemos estudiado abarca
el siglo XIX y el siglo XX hasta la aparición de las cooperativas. A
partir de ese momento las bodegas en cerro dejan de tener una utilidad
para sus dueños. Las labores de trabajo de la uva pasaran a
realizarse en la cooperativa y la bodega se convierte en lugar para
meriendas y guardar el buen vino. Aproximadamente 1/3 de las bodegas de la comarca se
encuentran en ruina, un segundo tercio conserva los principales
espacios de la bodega, alguna herramienta y en ocasiones se sigue
haciendo vino para casa, se va a merendar, a almorzar, de fiesta….
El tercio final son bodegas completamente arregladas y transformadas
en merenderos o casas modernas. Nada, salvo el estar rodeadas de otras
bodegas nos hace pensar que alguna vez fueron bodegas. Los 2/3 de bodegas que no están en ruinas sufren
la sustitución de materiales en puertas, ventanas, lumbreras, basuras
y cableados salvajes. Cemento en vez de piedra, vigas modernas en vez
de maderos, sustitución de llaves tradicionales etc. El impacto
ambiental es grave en la práctica totalidad de casos estudiados. El vino es una de las señas de identidad de la
comarca. Abarca desde jóvenes a mayores, aunque prioritariamente son
los mayores los que más "dan vuelta" por la bodega existen
iniciativas de jóvenes vinculadas al mantenimiento de bodegas y a la
fabricación artesana, siempre con un objetivo de ventas mínimo o
familiar en todo caso. También existen iniciativas oficiales,
Ayuntamientos y grupo Leader para su recuperación. Por la misma razón aquellos pueblos que han
conservado mejor el conjunto de bodegas ofrecen un aspecto sugerente y
en todo caso integrador en el contexto urbanístico de las localidades
en que se encuentran. A lo largo del estudio diversas propuestas han ido
surgiendo a la hora de mejorar este aspecto de la vida popular en las
comarcas citadas. Es preciso para crear un conjunto urbanistico
consecuente que los Ayuntamientos regularicen el comportamiento de la
iniciativa privada, sobre todo en el campo de fachadas, puertas,
pórticos y lumbreras y comience una incipiente urbanización cuando
menos. Deberán atender los ayuntamientos a la
iluminación de esas bodegas pero teniendo en cuenta el impacto que
determinados cables de luz producen en el paisaje y el medio urbano y
natural. Se debería apoyar iniciativas como la del
Ayuntamiento de Magallón de celebrar un día de las bodegas, 23 de
abril, y de tener una sala para los ágapes ubicada en las bodegas de
la Molilla. Aquellas localidades con cooperativas o bodegas
particulares podrían repetir el sistema, de manera que cuando una
localidad quiera homenajear a alguien o celebrar cualquier evento,
festivo, cultural o social, la bodega se utilizara. Estas iniciativas locales oficiales deben
complementarse con el apoyo a las iniciativas particulares, en el
arreglo y restauración de bodegas, e intentando aunar tradición y
desarrollo local. Esas mismas bodegas podrían abrirse en
determinadas fechas anuales para enseñar a elaborar el vino de manera
tradicional. Serían temporadas altas precisamente los meses de
octubre, momento de la vendimia. Esto añadiría un aliciente a la
temporalidad del turismo en Moncayo. La producción de vino y elaboración, de manera
tradicional o moderna encontrarían en este tipo de turista un cliente
potencial a la hora de colocar sus productos. El apoyo de una
infraestructura de museos vinculados al vino podría ayudar. Es el
caso del museo del Churro en Fuendejalón y debería ser entre Veruela
y Vera. La necesidad de crear unas casas de Turismo Rural
con personalidad propia, dada la homogeneización genealizada, podría
tener, sin perder de vista calidades, en el vino y en sus motivos, un
matiz diferenciador. Otra de las posibilidades vinculada a estas bodegas
sería la creación de albergues horizontales, para el público que
acude a las fiestas vinculadas al vino, o a aprender sobre su proceso,
o simplemente desea pasar unos días en Moncayo. Podrían agruparse
diversas bodegas para ir creando diversos espacios: dormitorio, cocina
- merendero, jardines, etc. El cultivo de champiñones, de patatas y productos
similares podría tener cabida en estos edificios. Iniciativas concretas podrían dirigirse para el
arreglo y salvaguarda a través de Asociaciones Locales que las
tuvieran como sede, pero también posibles salas de exposiciones o
museos. Estas iniciativas locales vinculadas al vino
deberían coordinarse entre los pueblos para ofrecer distintos
momentos de vendimia, de pisado, prensado, que permitieran realizar
junto con los museos, las bodegas y las cooperativas una ruta
comarcal. La riqueza natural y cultural completarían la oferta. De igual manera, el vino, uno de los productos
básicos del mundo Mediterráneo podría servir de nexo de unión con
Francia, Italia o Grecia para crear una red de turismo, a nivel de
informaciones, iniciativas, proyectos que tuviera por objeto visitar,
degustar y a través del vino, conocer el resto de las comarcas en un
sentido lo más amplio posible. El vino forma parte de la historia del ser humano
desde hace milenios. Por la misma razón se halla vinculado a nuestras
comarcas y a nuestras gentes, por ello consideramos que es un factor
clave de desarrollo, no sea que " por h o por b, y el vino se nos
quede sin beber". Salud. |
1.- A modo de introducción… un poco de historia 2. - Método seguido en la investigación 3- ¿Pero cómo hacían el vino los mayores? El proceso 3.1.- Del campo a la`pisadera 3.2.- Las cubas y la fermentación 3.3.- La prensa 3.4.- Medidas del vino 4.- Fiestas, costumbres, comidas y creencias en la bodega 5.-¿Cómo era el espacio que necesitaba el vino? Arquitectura de las bodegas vinarias en cerro ? 5.1.- Los libros de las bodegas vinarias. Fuente documental para el estudio de las bodegas vinarias en cerro. 5.2.- Bodegas vinarias de Tarazona y Moncayo 5.3.- Bodegas vinarias del Campo de Borja 6.- Estado de las cosas, hoy 6.1.- Comarca Tarazona y Moncayo 6.2.- Comarca Campo de Borja 6.3.- Comarca del Aranda 7.- Caracterización geológica de bodegas. Comarcas de Tarazona, Borja y Aranda 8.- Conclusiones: el futuro 9.- Anexos 9.1.- Vocabulario 9.2.- Han sido entrevistadas las siguientes personas 9.3.- Guía para el material gráfico que se aporta 9.4.- Cuestionario bodegas en cerro (modelo de encuesta) Imágenes fotográficas
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