Música y tradición de un pueblo aragonés: Valtorres Sergio Bernal Bernal |
FIESTAS Y SANTOS ( II ) La festividad del Corpus Christi, se estableció en 1.264 por el Papa Urbano IV. La ceremonia religiosa era una de las más solemnes del pueblo de Valtorres. Los balcones del pueblo se engalanaban para la ocasión. Empezaba en la víspera con Vísperas y Completas con la asistencia de todos los cofrades. Al día siguiente por la mañana se iba a misa a la que acudían el pueblo y todos los niños que habían hecho la Primera Comunión el día de la Ascensión. Mientras tanto, los familiares del cofrade que hacía la fiesta, ponían un altar en la plaza consistente en una colcha apoyada en la pared del frontón y una mesa adornada con una imagen, muchas flores, una alfombra y un cojín para que se arrodillara el cura. Cuando terminaba la misa, con la cruz (llevada por el sacristán), la bandera y el palio llevados por cinco cofrades, (Durante el año, los miembros de la Cofradía de la Sangre de Cristo (Corpus) llevaban el palio y la bandera todos los domingos terceros del mes y en las fiestas donde salía el Santísimo.) salía en procesión el sacerdote bajo palio llevando el Santísimo precedido por los niños (que portaban cestos llenos de pétalos de rosa), estandartes, pendones, todas las peanas de la iglesia con sus imágenes correspondientes (los que querían llevar las peanas ataban el día anterior un pañuelo al brazo de la peana y así reservarlo para poder llevarla el día siguiente) cantando los cánticos "Pange Lingua", "Cantemos al amor de los amores", etc. Daban la vuelta al pueblo para llegar al altar de la plaza. Cuando el sacerdote pasaba hacia el altar con el Santísimo, los niños, a los lados, le lanzaban los pétalos de rosa. Seguidamente pasaban la cruz, haciendo reverencias hacia el altar, los estandartes de los monaguillos, los estandartes grandes, los pendones, todas las peanas, etc retrocediendo siempre de frente al Altísimo. Al finalizar la ceremonia de adoración al Santísimo se volvían a la iglesia en procesión. Por la tarde había baile y al anochecer Rosario General cantando el Padre Nuestro y el Ave María.
Peanas y pendones en la ceremonia del Corpus en Valtorres El 24 de junio se celebraba la festividad de San Juan Bautista, patrono de Valtorres. En la noche anterior, la noche de San Juan, los mozos ponían en la puerta o balcón de las chicas cardos o cerezas, según simpatía. Una costumbre que se practicaba esa noche era atar un fencejo al tronco de una noguera para que no se agusanaran las nueces (antes de salir el sol). También se iba al monte a coger una planta de flores amarillas para colocarla en el gallinero y evitar así que saliera piejuelo. Al amanecer se subía desde la Iglesia de la Anunciación en procesión a la ermita del Santo (en el cerro que lleva su nombre) con la peana y los pendones para oír la santa misa con sermón. La misa era cantada por los hombres del pueblo. Después del acto se bajaba al Ayuntamiento a tomar un refrigerio (costumbre que aún se conserva) pagado por el propio Ayuntamiento del pueblo.
Peana de San Juan en procesión Cardo de la noche de San Juan
Imagen de los años 40 de tres jóvenes valtorrinas en el Cerro Imagen de San Juan de San Juan con el pueblo al fondo (dcha.) con sus mantillas y reclinatorios, el día del santo. El 16 de julio se celebraba la Virgen del Carmen. Había procesión con el estandarte y peana de la Virgen. Los actos eran similares a la festividad del Corazón de Jesús. La cofradía que llevaba su nombre desapareció hace unos años. El 16 de agosto se celebraba San Roque. Las familias asistían a misa y, posteriormente, iban a la vega montados en mulas, burros o en carro a pasar el día y hacían una "padella" para comer y una fritada para la merienda. Ese día no se trabaja el campo. Algunos se iban en caballería o en carro a las vaquillas de Calatayud.
Las familias disfrutan de la una buena comida en la vega en el día de San Roque El primer domingo de octubre se celebraba la fiesta de Nuestra Sra. del Rosario, la patrona de Valtorres. (En el Libro de la Cofradía del Santísimo Rosario (manuscrito de la Parroquia de Valtorres) y en el apartado noveno de las "Constituciones", se ordena que por cuanto está fundada la Fiesta del Rosario para el primer domingo del mes de octubre, se haga dicha fiesta por los cofrades el domingo primero de mayo, llamado de la Rosa. Asímismo, en el apartado décimo se ordena que si por algún incidente o contratiempo se dejara de hacer la fiesta del Rosario el primer domingo de octubre, la Cofradía haga dicha fiesta el mismo domingo de octubre sin obligación de hacerla en mayo.). Se iniciaban los actos el día anterior. Los actos comenzaban con la banda de música (antiguamente con gaiteros), que recorría el pueblo y después comenzaban las Completas, con los cantos del cura y los músicos en la iglesia. Por la noche, se iba a bailar a la plaza del pueblo. Algunas veces, los jóvenes pagaban un poco más a los músicos y éstos iban a tocar al salón del baile: pasodobles, tangos, boleros, fox... Los jóvenes rondaban por la noche a las chicas con jotas, canciones populares, etc.
Imagen de la Virgen del Rosario Procesión del Rosario (años 50) El día de la Virgen, al amanecer, los hombres, generalmente cofrades, salían a cantar la Aurora. La cantaban en todas las esquinas del pueblo y como en las fiestas de San Gregorio y San Higinio, las mujeres que querían, les sacaban pastas y anís. Posteriormente, la gente que oía la aurora acudía a la iglesia y salían al "Rosario de la Aurora" por las calles del pueblo (sin la Virgen), cantando el Ave María, el Padre Nuestro, la Salve, etc. La banda de música salía a tocar diana a la plaza y daban la vuelta al pueblo. Sobre las doce, los valtorrinos iban a la iglesia, que además del cura, contaba para la ocasión con el predicador. Se hacía una procesión, con la cruz delante, dos pendones, blanco y rojo, estandartes y la Virgen del Rosario en la peana. Se daba la vuelta al pueblo cantando con la banda. Al regreso de la procesión, se celebraba la misa. Posteriormente, al refresco, solamente los cofrades con los músicos y los curas. Las mujeres de los cofrades les servían el refresco. El cofrade que organizaba la fiesta, traía al predicador al pueblo y lo alojaba en su casa. Además acompañaba siempre al cura en las celebraciones de la festividad con la vara de Mayordomo o Cofrade Mayor. Por la tarde, después de comer, todo el pueblo iba al café y se vendían pasteles, único momento del año que se daba esta circunstancia.
Cofrades de la Virgen del Rosario.Imagen de un momento de "la aurora" en Valtorres Detalle de las varas de los mayordomos Continuaban los actos con la Carrera de pollos, carrera de jóvenes donde el ganador recibía dinero y un gallo. Continuaba la música y el baile en la plaza, y alrededor de ésta, los más mayores se sentaban. Al anochecer se hacía el Rosario General en procesión con faroles, estandartes y la peana por las calles del pueblo y rezando el Padre Nuestro, el Ave María y el "Himno a la Virgen" (compuesto por Salvador Muel, sacerdote y natural del pueblo). Posteriormente y tras la cena, se iba al café y después al baile en la plaza con los músicos hasta la madrugada. Al día siguiente, la diana de nuevo y misa cantada para los difuntos del pueblo. Baile en la plaza y después de comer, al café. Luego se hacía la rifa, donde todos los del pueblo que querían, llevaban algo de casa, una gallina, un conejo, peras, manzanas,... y lo rifaban a subasta. Ese dinero se quedaba para la cofradía, para sufragar los gastos de la Virgen. Seguidamente, baile en la plaza. Después de cenar se continuaba el baile y se hacía el fin de fiesta.
El 8 de septiembre de 1.692, Juan Utanda, soltero mayor de 50 años y vecino de Valtorres, fundó con permiso y licencia del séptimo Conde de Aranda (señor temporal de Valtorres en esas fechas) una capellanía colativa en la parroquial del pueblo en la capilla de la Virgen del Rosario, a la cual donó la mayor parte de sus bienes (capellanía que se mantendría durante 102 años:
[...] y en el altar y bajo la evocación de Nuestra Señora del Rosario, la cual debería llamarse la Capellanía de Utanda, nombró en primer capellán a José Langa y Utanda, clérigo natural de Baltorres, y a la muerte de éste fuese capellán un pariente de o descendiente de francisco Utanda y Catalina Romeo, sus padres [...] (Legajo 2854-1 expediente. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.)
El día 12 de octubre se celebraba la festividad de la Virgen del Pilar con la Aurora (de fecha más reciente y cuya celebración duró poco tiempo), Rosario de la Aurora, la misa cantada por los hombres del pueblo y con procesión. Al anochecer, Rosario General con la peana, pendones, etc. El día 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos, se hacía una Novena por los difuntos, se iba al cementerio a limpiar las sepulturas, poner flores, lamparillas y a rezar. Durante toda la noche hasta el día siguiente se mantenían encendidas lamparillas en las casas por las almas de los familiares fallecidos y se tocaban las campanas toda la noche. Antiguo cementerio, que estaba localizado frente a la desaparecida Iglesia de la Anunciación.
Dos imágenes del actual cementerio de Valtorres. Este nuevo cementerio fue bendecido el día 13 de abril de 1919 a las tres de la tarde, con las autoridades y el pueblo entero en procesión hasta el mismo. Los niños del pueblo plantaron los árboles que mandó la Diputación en 1920. En diciembre, se hacía una Novena a la Purísima hasta el día 8 del mes, que era su fiesta. Había una misa cantada por los hombres del pueblo, era el día de la madre y se solían estrenar las prendas de abrigo. La noche de Navidad, cuando los valtorrinos se iban a acostar, dejaban el rescoldo en el hogar (las brasas) "para que la Virgen secara los pañales del Niño Jesús". El día de Navidad se adoraba al Niño en la iglesia cantando villancicos y por las calles se cantaban igualmente con zambomba, botella, pandereta, etc. Las gentes más pudientes daban aguinaldo a los más pobres del pueblo. Los hijos de éstos decían: si no me lo das me llevo la puerta rastrando."
Los domingos y días de fiesta de la Navidad, después de misa, la chicas y chicos iban a visitar los belenes a las casas, que eran muy bonitos, preparados con figuras de arcilla, musgo, etc con elementos naturales del campo. En Nochevieja, a las doce en punto, los mayores les decían a los niños que venía un burro con tantas orejas como días tenía el año (que terminaba).
En los bautizos, los niños del pueblo iban después de la ceremonia a la puerta de la casa del bautizado porque era costumbre echarles caramelos y perricas por el balcón. Si tardaban en echarlos, decían:
del año pasau si cojo al chiquillo lo tiro al tejau.
"Cuando venía un mozo forastero a casarse con una moza del pueblo tenía que pagar la manta (invitar a los mozos del pueblo). Si no lo hacía, lo tiraban al pilón de la fuente. Si un viudo o una viuda se casaban en segundas nupcias, los mozos del pueblo iban a "pedirle la vaya", que consistía en un invite. Para conseguirlo, tocaban con todos los instrumentos que tuvieran a mano, los más ruidosos, como las corbeteras, almidez, cencerros, etc. Documento donde figura la fundación de la cofradía del Santísimo Rosario En Valtorres existían numerosas cofradías, encargadas de organizar las distintas fiestas, cada una correspondiente a su santo titular. Respecto estas, he creído conveniente reproducir aquí un documento proveniente de los archivos de la Parroquia de Valtorres donde aparecen referencia a la fundación de la Cofradía de la Virgen del Rosario en 1.706: (Cofradía del Santísimo Rosario. Manuscrito del Archivo de la Parroquia de Valtorres.) Nos [..] D. Antonio Peralta y Serrate, Canonigo Doctoral de la Iglesia Mayor Collegial Insigne de Santa Maria de Calatayud, y en esta ciudad y en todo su Arcedianato Oficial Eclesiástico, y en lo espiritual, y temporal, Vicario General por el Ilustrisimo Sr D. Blas Serrate por la gracia de Dios, y de la Sta sede Apostólica Obispo de Tarazona, del Consego de su Magastad divina en cuanto nos toca, y pertenece damos nuestro consentimiento para que en la Iglesia Parroquial de Baltorres se funde la Cofadria del Smo Rosario, y se publiquen sus gracias, indulgencias. Balt. en Calatayud á XXV de enero de MDCCVI (firma Antonio Peralta Serrate y Jerónimo Joseph de Langa)
Y cito aquí una serie de datos históricos referentes a cinco cofradías, su fundación y alguno de sus encargos: Datos curiosos de las fundaciones de cofradías de esta parroquia tomados de los libros de esta parroquia. La Cofradía de N. S. de la Asunción fue fundada en el año 1.511. La peana de la Virgen del Rosario se hizo en el año 1.697 en madera por Miguel Chavarria Vizcaíno y fue dorada y glosada por Pedro Moreno de Villalengua. Se hizo de limosnas que dieron los vecinos. Costó 76 libras, 6 sueldos y salió el primer día la Pascua de Resurrección. En dicho año la Cofradía de la Sangre de Cristo, fundada en el año 1.407 mandó hacer a los mismos la imagen de la Virgen de la Soledad. Costó 5 libras y se vistió con limosnas del pueblo. La imagen de la Virgen del Rosario se retocó por Pedro Moreno, le duró 12 días y se le dio un doblón por pintarla con manutención. Pinturas y todo costó 200 panes de oro. [...] fue renovada el año 1726. La Cofradía de los Santos Gregorio e Higinio fue fundada el año 1.684. La Cofradía de Santa Ana, San Roque y San Bartolomé 1.728. Estos datos fueron sacados de los libros de fundaciones por el Sr. Cura Ecónomo de esta Parroquia D. Angel Velázquez en el año mil novecientos treinta. En otro manuscrito del Archivo de la Parroquia de Valtorres, aparece un relevante documento sobre la fundación de cuatro cofradías, sus condiciones y características de sus celebraciones (las cuatro habían existido anteriormente, como se verá más adelante, aunque como se puede comprobar en este documento, fueron fundadas de nuevo) con el cura párroco Mosén Casiano Medino en la localidad de Valtorres en 1.884: (Documento manuscrito sin catalogar recogido en el archivo de la Parroquia de Valtorres. Estatutos de las cofradías. Hojas 1-7) En el nombre de Dios todopoderoso a mayor honra y gloria de El, de la Santísima Virgen María, Madre y Señora nuestra y de los Santos San Higinio y San Gregorio, nosotros, los que más adelante se dirán, de nuestra espontánea voluntad fundamos cuatro cofradías tituladas de "San Gregorio", "San Higinio", "Sangre de Cristo" y de "La Virgen del Rosario", obligándonos a cumplir feliz fielmente las siguientes condiciones: 1. La entrada en cualquiera de las cuatro cofradías será gratuita para los varones. Las mujeres pagarán dos reales cada una que quieran inscribirse 2. El varón que una vez inscrito en cualquiera de las cuatro cofradías podrá hacerlo mediante la entrega de veinticinco pesetas que se destinarán a fondos de la que pertenezca y quiera retirarse y si perteneciendo a las cuatro quisiera hacerlo de todas pagará igual cantidad por cada una de ellas. 3. Todos los cofrades, tanto varones como mujeres en el días que se liquiden las cuentas anuales de la cofradía a la que pertenezcan pagarán por cuota espiritual diez céntimos de peseta. 4. Los cofrades varones están obligados a asistir a todos los actos religiosos que más adelante se designarán, reuniéndose en la puerta del prior de la fiesta, donde se pasará lista y el que no acudiere pagará un real. Se exceptúan de esta condición los que hayan cumplido setenta años y los físicamente impedidos. 5. Los fondos que se recolecten por efecto de lo establecido en las condiciones 1ª, 3ª y 4ª se destinarán a fondos de las respectivas cofradías y a la celebración de una misa cantada llamada de "sitio" aplicándola por los difuntos de la que pertenezca y cuya celebración tendrá lugar dentro del mes anterior al que se celebra la fiesta respectiva. 6. Los actos religiosos y profanos que tendrán obligación de sufragar los cofrades varones por partes iguales en cada una de las cofradías serán los siguientes: Fiesta de S. Higinio. Misa cantada con sermón. Manutención del predicador en el día de la fiesta. Vísperas cantadas en la tarde del día anterior del día de la fiesta. Merma de la cera correspondiente. Fiesta de S. Gregorio. Vísperas cantadas en la tarde del día anterior del día de la fiesta. Dos gaiteros y manutención de los mismos. Misa cantada con sermón. Manutención del predicador. La profesión de costumbre. Merma de la cera correspondiente. 18 libras de pólvora para salvas y un peón para tirarlas. Sangre de Cristo. Fiesta del Corpus. Vísperas cantadas en la tarde del día anterior al de la fiesta. Misa cantada con sermón. Manutención del predicador. Merma de la cera correspondiente. Fiesta de la Virgen del Rosario. Vísperas cantadas en la tarde en el día anterior al día de la fiesta. Dos gaiteros y manutención de los mismos. Misa cantada con sermón. Manutención del predicador. Merma de la cera correspondiente. 18 libras de pólvora para salvas y un peón para tirarlas. 7. Los cofrades de S. Gregorio sufragarán también los gastos de sermón y misa de difuntos del día 10 de mayo. 8. La manutención del predicador y traer la cera para la iluminación de la iglesia en cada una de las cuatro fiestas correrá a cargo del cofrade que por sorteo le corresponda abonando la cofradía por la manutención del predicador 30 reales por la fiesta de S. Gregorio y 20 por cada una de las otras tres. 9. La manutención de los gaiteros será también por sorteo, abonando la cofradía por este concepto 30 reales. 10. La Cofradía de la Sangre de Cristo elegirá por sorteo entre sus individuos cinco de ellos que se destinarán a llevarse el palio y bandera todos los domingos terceros y fiestas que salga al público su Divina Majestad. 11. Estos cofrades asistirán todos los domingos de a la misa conventual con el hacha o vela exceptuándose solamente los físicamente impedidos y los que están ausentes de la población por causa motivada en cuyo caso deberá asistir su luz y el que no asistiera o falte por cualquier otra circunstancia pagará la pena señalada en la cuarta condición. 12. Se abrirá un libro en el que se inscribirán en lista todos los individuos de cada una de las cofradías y en el que también se llevará la cuenta de gastos e ingresos por actividades de cada una de ellas cuyo libro estará a cargo del prior que toque tener al predicador en la Fiesta de S. Gregorio. 13. Habrá un secretario que correrá con la liquidación de cuentas en todas las fiestas y pasar lista en todos los actos sea necesario retribuido con seis reales anuales por cada una de las fiestas o cofradías. 14. Siempre que se quiera variarse en todo o en parte alguna de las condiciones anteriores podrá hacerse cuando reunidas las cofradías en sus cuatro quintas partes de individuos lo acuerden así en votación ordinaria la mitad más uno de los asistentes. 15. Los que deseen inscribirse en cualquiera de las cuatro cofradías tanto hombres como mujeres lo solicitarán del Señor cura párroco de este pueblo, que hará cuenta a la respectiva en la primera sesión que se tenga de los que lo hayan verificado. 16. Para ser admitido en cualquiera de las cuatro cofradías, será necesario que quien lo solicite apruebe todas y cada una de las condiciones anteriores y en este caso en la sesión que se celebrará al día siguiente de cada fiesta será admitido si así lo acuerdan la mitad más uno de los cofrades que deberán reunirse en el número que se señala en la condición decimocuarta. 17. Las presentes condiciones serán sometidas a la aprobación del señor cura párroco de la localidad sin cuyo requisito no tiene valor ni efecto alguno en virtud de la potestad que le confiere el clero eclesiástico al que nos sometemos gustosamente los fundadores. Valtorres, 16 de diciembre de 1884 (firmado por numerosos cofrades) Por acuerdo de los anteriormente firmados, tomado hoy día de la fecha se añaden a las condiciones antes especificadas las siguientes. 18. Será obligación de todos los cofrades de la sangre de Cristo con hacha o vela a los entierros de sus hermanos cofrades y permanecer asistiendo de funeral hasta que se pase lista bajo la pena señalada en la cuarta condición. 19. Los cofrades menores de diez años quedan exceptuados de sufragar gastos de fiestas y cargos de las mismas aunque quedan obligados a asistir a todos los actos religiosos bajo las penas impuestas y pagar el espiritual correspondiente. Por las dos cofradías (firmado por varios cofrades) (Podemos encontrar en este mismo documento en la Cofradía de S. Higinio 37 cofrades. Cofradía de S. Gregorio 37 cofrades. Cofradía de la Virgen del Rosario 38. Cofradía del Corpus y Sangre de Cristo 46 cofrades.)
Valtorres, 16 de diciembre de 1884 por acuerdo de todos los asistentes (firmado por varios cofrades) Saquetes de las cofradías del Corpus (Sangre de Cristo) y de la Virgen del Rosario con los nombres de los cofrades que las integraban De esta manera, y recogiendo los testimonios y documentos del pueblo, podemos encontrar en la historia del este pueblo, la existencia, al menos, de las siguientes cofradías (según consta en el Archivo de la Parroquia de Valtorres, algunas desaparecieron y volvieron a fundarse o renovarse posteriormente): Cofradía de la Sangre de Cristo (1.407) Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción (1.511) Cofradía de S. Gregorio y S. Higinio (1.684) que serían dos posteriormente. Cofradía de la Virgen del Rosario (1.706) Cofradía de Santa Ana, San Roque y San Bartolomé (1.728) Cofradía – Hermandad de San Blas (1.905) Cofradía Congregación de la Doctrina Cristiana (al menos desde 1.933) También se conoce la Cofradía de la Virgen del Carmen y la Cofradía del Corazón de Jesús, ésta última es la única que permanece en la actualidad. |