Volver al  Índice

Canción y tradición de un pueblo aragonés: Valtorres                                             Sergio Bernal Bernal

 

EL RETABLO DE J. COSIDA

Imagen del Retablo de la Pasión de Cristo (Oración en el huerto) de Jerónimo Cosida

Respecto a las joyas perdidas de este pueblo, no se puede omitir la riqueza artística que tuvo dentro de las paredes de la Iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora, del siglo XIII, ya desaparecida. El 10 de diciembre de 1578, el obispo fray Antonio García encargó al pintor e infanzón zaragozano y uno de los más altos exponentes del Renacimiento aragonés Jerónimo Cosida (J. Cosida pintó unos veinticinco retablos, un proyecto mural, numerosos dibujos, etc.) (S 1510? - = 5-IV-1592) un retablo dedicado a la Pasión de Cristo para la capilla que el prelado tenía en la iglesia parroquial de la localidad de Valtorres. En esta iglesia permaneció hasta 1963, cuando se vendió junto a la casi totalidad del patrimonio artístico que poseía este pueblo. Durante muchos años, como comenta Carmen Morte, este retablo se conocía por imágenes reproducidas por J. G. Moya (en 1979) en un estudio sobre la obra y su autor pero se ignoraba su ubicación. En el estudio de J. Criado Mainar El círculo artístico de Cosida, de 1987, se sitúa todavía en paradero desconocido. Actualmente se encuentra en la Iglesia del Conjunto Hospitalario de San Juan del Hospital en Valencia (Zona F, Nº 26 del plano del recorrido museístico), aunque no es posible contemplarlo, ya que está en período de restauración a cargo de la Generalitat Valenciana (en diciembre de este año está prevista su reexposición al público, según fuentes de San Juan del Hospital).

Portada de la Iglesia del Conjunto Hospitalario de San Juan del Hospital en Valencia, donde actualmente se encuentra el Retablo de la Pasión de Jerónimo Cosida.

Este retablo sería la última obra importante de J. Cosida (su apellido original era Vallejo y su apellido materno era Sangüesa), dibujante de cuantiosos diseños para otros artistas de su época (escultores, arquitectos, orfebres, bordadores, tapiceros,...) cuyo principal mecenas fue el arzobispo Hernando de Aragón y especialmente el estamento eclesiástico y la orden del Cister. El material del retablo es madera de pino blanco, óleo y pan de oro. Se le encargó a Cosida detallándose la iconografía de sus nueve tablas, la técnica "en aceite", la madera dorada de su estructura y el plazo de ocho meses para entregar el retablo. La pintura titular (Sigo aquí la fiel descripción que realiza Carmen Morte en su obra ya citada.) es la Oración en el Huerto (la pintura con mayor variedad de colores y la de mejor calidad del retablo).

Detalle de la tabla central y principal del Retablo de la Pasión

En las dos calles centrales y en sus correspondientes pisos están: Flagelación, Coronación de espinas, Ecce homo y Cristo con la cruz a cuestas. En el centro del banco aparece la Quinta Angustia, flanqueada por dos tablas, donde aparecen los apóstoles Pedro y Pablo y en la otra San Bernardo y el Crucificado acompañados por el retrato de fray Antonio García. En el remate aparece la Crucifixión. Encima de las dos calles laterales y en sendos medallones se pintó la heráldica del comitente: tres garzas -"armas parlantes de su apellido"- y en timbre sombrero episcopal. Por deseo expreso del comitente, se debía de representar en el banco del retablo la escena de "un Cristo que da la mano a S. Bernardo y al pie del Sº Obispo (fray Antonio García) de rodillas mirando al crucifijo, vestido de pontifical".(Aparece este detalle del Retablo en el apartado dedicado a Antonio García, Obispo de Utica.)

Detalles del Retablo: Ecce Homo y Cristo con la cruz a cuestas

Recojo aquí un interesante texto de 1932, cuando siendo alcalde Manuel Acero, ecónomo Manuel Magdalena y maestro Juan Antonio Gimeno, visitó el pueblo M. Abizanda  (M. Abizanda: Documentos para la historia artística y literaria de Aragón procedentes del Archivo de protocolos de Zaragoza, siglo XVI-XVII. Tomo III. Zaragoza, 1932, pp. 21-22.) que hace referencia al retablo cuando se encontraba todavía en Valtorres:

[...] Está el retablo en una capilla bastante húmeda, pero hoy debe de estar en lugar más sano, gracias a los desvelos del ilustrado Maestro Nacional D. Juan Antonio Jimeno, del señor Cura párroco y del Alcalde de Valtorres, a quienes desde aquí me complazco en hacerles presente la gratitud que merecen, de cuando nos esforzamos por conservar las riquezas artísticas que aún atesoramos.

Si en todos los lugares de España se encontrasen personas de la cultura de D. Juan Antonio Jimeno, no tendríamos que sonrojarnos al ver lo que bárbaramente se ha destruido en nuestra Patria, y lo que indiferentemente se consiente que se destruya o se nos arrebate [...]

Aparece el mencionado Manuel Abizanda en el "Inventario de los objetos y alhajas de la Iglesia de Valtorres" donde también hay una descripción del retablo que aporta algo más de información sobre el mismo y el obispo:

Retablo de la capilla del Stmo. Cristo por otro nombre del Obispo:

Origen del retablo: Fue pintado en el año 1578 por Jerónimo Vallejo Cosida artista el más notable de Aragón y casi puede decirse que de España entera en su tiempo.

Se ejecutó dicha obra por encargo de D. Antonio García, Obispo de Utica y natural de este pueblo de Valtorres. Tiene el retablo muchísimo mérito por su gran valor artístico.

Su altura al construirlo y se conserva la misma era de 22 palmas y los escudos que tiene en su parte superior son los del obispo.

Utica es una ciudad de los Estados Unidos que consta de unas 1.400 almas y tiene 20 iglesias.

Origen de estos datos:

D. Manuel Abizanda por la comisión Sral de Monumentos Históricos y artísticos al darse luz una obra de las de mérito artístico de Aragón y examinado el archivo Municipal de Zaragoza encontró todos estos datos y para cerciorarse de la existencia y conservación de dicho retablo se dirigió el dicho señor al señor Maestro de la localidad D. Juan Antonio Gimeno quien examinándola pudo apreciar ser en todo igual y conforme a los datos que con respecto al retablo indicaba y en buen estado de conservación si bien se observa algún pícaro o levante de cascarilla en la parte inferior de haber estado y estar en una pared algo húmeda.

 Volver al  Índice