El yeso tiene gran aplicación en las
partes de la construcción preservadas de humedad. Constituye un mineral blando, llamado
químicamente sulfato de cal hidratado que, calcinado, molido y amasado con agua consigue
endurecer rápidamente. Recibe normalmente el nombre de yeso una vez lista la piedra para
emplear, o bien la "piedra de yeso", antes de verificar dicha preparación.
El yeso está definido por determinadas
propiedades físicas y químicas, interrelacionadas entre sí directa o indirectamente. En
función de estas propiedades, intrínsecas o bien derivadas del proceso de fabricación
(extracción, disposición del hornete, grado de cocido o molido), vendrá dado su uso en
construcción.
A su vez, el modo de hidratarlo también
determinará el resultado final ( temperatura del agua, proporción de ésta con el
yeso,..). Las propiedades que marcan el carácter del yeso son principalmente:
- Solubilidad. El yeso es
poco soluble en agua dulce ( 10 gramos por litro a temperatura ambiente). Sin embargo, en
presencia de sales su grado de solubilidad se incrementa notablemente. Desgraciadamente,
la salinidad siempre aparece al contacto con el exterior. Por eso es recomendable el uso
del yeso preferiblemente al interior, a menos que se pueda impermeabilizar mediante algún
procedimiento. La solubilidad aumentará también por factores como la finura.
- Finura del molido. Como
hemos comentado anteriormente, el yeso, una vez deshidratado debe ser molido para su
utilización. La finura de molido influye en gran parte en las propiedades que adquiere el
yeso al volverlo a hidratar. La posibilidad de uso del yeso para la construcción reside
en que al amasarlo con agua, reacciona formando una pasta que endurece constituyendo un
conjunto monolítico. Se comprende fácilmente que, cuanto mayor sea el grado de finura
del yeso, más completa será la reacción y, consecuentemente, la calidad del producto
obtenido. La velocidad de fraguado es proporcional al grado de disolución, con lo que
podemos afirmar que el yeso morirá antes (fraguado rápido). Este último factor
limitará el tiempo del trabajador. Si el yeso muere pronto es apropiado para
enlucidos ( lucidos), o bien para acabados rápidos.
-Velocidad de fraguado. El
yeso se caracteriza por fraguar con rapidez, por lo que es recomendable para su uso
hidratarlo en pequeñas cantidades. Esta propiedad depende de tres factores:
- El propio yeso (grado de finura, pureza,
punto de cocido,...
- Las condiciones de hidratación (la
temperatura del agua, la concentración del yeso en el agua, el modo de amasar la pasta al
hidratarlo).
- Agentes externos como la humedad o la
temperatura.
A su vez, la rapidez de fraguado del
material, nos indica el grado de resistencia con que concluirá una vez consolidado.
- Resistencia mecánica.
Un yeso de alto grado en finura, velocidad de fraguado, concentración de yeso y
temperatura del agua y de atmósfera, será también de alta resistencia mecánica.
- El grado de cocido
también afectará a todas estas propiedades. Es necesario encontrar el punto justo de
cocido, siendo perjudicial que esté tanto sobrecocido como falto. También es conveniente
no emplear el yeso recién cocido, se acentuaría la rapidez de fraguado, impidiendo
trabajar con comodidad.
- Permeabilidad. Quizá el
problema más difícil de resolver, sobretodo para su uso al exterior, es el de su
impermeabilización. La solubilidad se ve acentuada por el grado porosidad, y el yeso
posee un grado alto. Por esto, el agua puede penetrar cómodamente a través de la red
capilar, acelerando la disolución, y consecuentemente la pérdida del material. En los
Monegros el empleo del yeso ha sido tanto al interior como al exterior de las viviendas.
El tiempo se ha hecho cargo de demostrar la inadecuación de yeso en paramentos expuestos
a la intemperie. En paredes interiores el resultado ha sido más duradero. Para los
pavimentos, los trabajadores además le añadían una última mano con cera de abeja,
incrementando así su tiempo de vida útil. Todavía ahora no termina de encontrarse un
medio de impermeabilización del todo efectivo, además de ser caros. Por ello, su
ubicación es preferentemente interior.
- Adherencia. Disminuye en
contacto con el agua, siendo buena en medio seco, tanto con materiales pétreos como
metálicos.
- Corrosión. Al igual que
sucede con la adherencia, en presencia de agua este material reacciona perjudicando.
- Resistencia al fuego. Es
de destacar su buena resistencia al fuego, considerándose buen aislante.
Existen notables diferencias entre el yeso fabricado actual
y el tradicional. Después de la guerra existe una fuerte evolución en la construcción,
tanto en el tipo de materiales como en el sistema constructivo. Hoy, el empleo de los
nuevos materiales y sistemas constructivos ha borrado la identidad de este material.
Antes, el yeso ejercía sobretodo de elemento resistente, además de contribuir al
decorado o el acabado de paramentos. Ahora, sin embargo, los forjados logran su
resistencia a compresión gracias al hormigón. Esta es la causa de que la fabricación
del yeso ya no exija ciertas propiedades como la resistencia, antaño tan preciadas. Esto
implica un modo de fabricación mucho más cómodo y descuidado, obteniendo un yeso débil
y que poco tiene que ver con el que mimaban paso a paso los constructores de yeso