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Fondo documental de "SOMERONDÓN".   Asociación Universitaria Aragonesa de Folclore Aragones   

SARRIÓN

Rigodones

 

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Partitura del Rigodón

 

Memoria:

RIGODONES DE SARRIÓN
GENERALIDADES ACERCA DEL RIGODÓN
Parece claro que el rigodón proviene de la contradanza, que tomó gran auge en toda Europa durante el siglo XVIII imponiéndose al resto de los bailes con rapidez: "especie de baile cuyo uso ha substituido a las danzas que se usaron antiguamente y que se baila en todas las sociedades desde la más alta a la más baja. Esta variación de la contradanza, que conocemos como rigodón, tuvo su origen en la Provenza o el Languedoc del siglo XVIII y en el XIX.
Musicalmente, el rigodón viene marcado en un ritmo de dos tiempos, en compás de 6/8. Suele componerse de tres o cuatro melodías distintas, constando cada una de frases de cuatro compases, aunque podían ser de diferentes extensiones.
Estas frases de cuatro compases comienzan con una armonía bastante estática y un excitado énfasis en los dos primeros tiempos, con armonía y ritmo de acelerada actividad al final de las frases.

CARACTERÍSTICAS DE LOS RIGODONES DE SARRIÓN
Tradicionalmente el pueblo ha copiado las modas de las clases altas, en la medida de sus posibilidades, imitando la forma de vestir, de divertirse o bailar, pero a diferencia de éstas conservan sus costumbres a lo largo del tiempo.
Gracias a la memoria popular, han llegado a nosotros polcas, boleros, valses y otros bailes que en un tiempo se interpretaron en los salones de la aristocracia y que cayeron en desuso con la llegada de otras modas, quedando sólo en la costumbre del pueblo con más o menos variaciones.
En Aragón no se conserva, según nuestros datos, contradanza alguna como baile popular, a excepción de la famosa y anómala contradanza de Cetina, baile que nada tiene que ver con la contradanza de salón, de la que únicamente ha tomado el nombre. Tampoco se conserva ningún rigodón, salvo en la localidad turolense de Sarrión.
Estos rigodones de Sarrión constituyen un caso excepcional en el folclore aragonés. Resulta sorprendente encontrar en pleno valle del Mijares una danza de salón francesa que hasta mitad de este siglo se ha conservado con gran pureza.
No se conoce con certeza de qué modo llegó al pueblo el baile, aunque todas las versiones coinciden en que procede directamente de Francia, siendo importado de un modo puntual, esto es, no se debe a una influencia cultural gala sino más bien es fruto de la casualidad. Se nos ha hablado de la mujer de un antiguo empleado de correos, que pudo ser francesa o residir allí, y enseñar el baile en el pueblo.
Por lo que respecta a la antigüedad del Rigodón de Sarrión, tampoco se tiene memoria de tal dato. Se sabe que se dejó de bailar a principios de siglo, recuperándose antes de la guerra civil, y que se bailó tanto por hombres como por mujeres. Tuvo después unos años de olvido, para resurgir en la posguerra , en esta ocasión solo bailado por mujeres por falta de hombres que quisieran hacerlo. Las mujeres que ocupaban los puestos de los hombres vestían trajes oscuros, para diferenciarse de las que bailaban en los lugares de las mujeres, solventando así el problema.
Es de esta última época de la única que tenemos testimonios directos y cuando parece tener mayor proyección exterior, ya que se interpreto varias veces fuera de Sarrión, concretamente en las actuaciones de folclore organizadas por sección femenina en Teruel.
La escasa contaminación sufrida por el baile nos hace pensar que no puede remontarse mucho en el siglo XIX. Se conserva perfectamente su carácter señorial, su estructura de danza de salón, en la que vemos elementos propios de una contradanza cortesana, como son los nombres y formas de los pasos o la figura del bastonero o director del baile, que recibía este nombre debido al bastón con el que marcaba los cambios de pasos, siendo responsabilidad suya la ordenación de las parejas y anunciar a los danzantes los pasos que debían ejecutar.
A pesar del tiempo transcurrido, y gracias al esfuerzo del grupo Somerondón y los vecinos de Sarrión, se han logrado recuperar los pasos y figuras que se bailaron en la última época, así como los detalles que rodeaban su interpretación, vestuario, instrumentación, etc.
LA MÚSICA
Los rigodones de Sarrión, interpretados por rondalla, con guitarras y bandurrias, poseen un aire de marcha, con ritmo binario muy marcado en compás de 2/2.
Constan de cuatro melodías distintas, estando compuesta cada una de dos partes: una primera más estática en su desarrollo y una segunda que se acelera en su final. Las melodías están compuestas principalmente por escalas ascendentes y descendentes sobre todo en la parte final, donde predominan los intervalos conjuntos. La utilización de tresillos en ciertas partes de alguna melodía, así como lo unísonos de la cuarta, introducen ligeras variaciones esquemáticas entre unas y otras.
Cada una de las dos partes de las melodías está compuesta de cuatro compases, menos la última que consta de ocho dada las diferentes extensiones que puede tener.
En la interpretación de los rigodones, cada melodía es repetida dos veces variando la tonalidad de unas a otras, como vemos en la transcripción que hemos hecho de los rigodones tal y como nos los interpretó la antigua rondalla de la villa dirigida por Juan Jericó:

VER PARTITURA

DESCRIPCIÓN DEL BAILE
Consta este baile de catorce figuras o pasos que bailan todas las parejas que toman parte en el. El número de las que participan ha de ser par, normalmente seis u ocho, el baile se inicia con la salida de las parejas al ritmo de la música para tomar las posiciones iniciales de la danza.
Tomadas de la mano, y cogiendo las chicas con la derecha la falda graciosamente, las parejas se adelantaran de una en una hasta el extremo del escenario, una vez allí se detendrán y con una leve inclinación de cabeza saludaran al público para a continuación colocarse en su lugar en el circulo que irán formando con todas las demás parejas.
La pareja que ha iniciado el baile será la que comience todos los pasos con la pareja que tiene enfrente; seguirán los segundos en la salida con su pareja de enfrente y así sucesivamente.
Al finalizar el último paso, las parejas dispuestas en una fila se retiran del escenario.

Texto:

 

Observaciones:

Memoria de investigación para el Instituto de Estudios Turolenses.

Informantes:

Juan Jericó, director de la rondalla

Investigadores:

SE DESCONOCEN

Fecha de la investigación: 01/01/1990   Autor de la Ficha:  Pilar Navarro Echeverría

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