Se trata de nombres que, unas veces, describen diferentes circunstancias del terreno que ocupan: abundancia de agua, accidentes del terreno, vegetales o animales predominantes. Otras aluden al hecho de existir una construcción o una fortificación. Otras a una actividad agrícola o ganadera y más ocasionalmente a algún suceso acaecido. Hay algunos casos en los que el terreno tiene forma de objeto o elemento cotidiano, denominándose entonces mediante lo que se conoce como metaforización oronímica (Forcat, Naya, La Cabezonada...)

*Ejemplos por grupos:

-SALA: Salas, Salillas, Salaber, Salanova, Salamaña...

-CASA: Casovellas, Casanueva, Lascasas, Ascaso...

-ETXA: Egea, Ejep, Javierre, Echo...

-MANSIO: Masones, Majones, Mas, Masadera (La)...

-PARDINA: Pardinella, La Pardina...

-Iglesias, templos o monasterios: Liesa, Liso, Fanlo, Monasterio...

-CUADRA: La Cuadrada, Cuadra de Calvera, de Buil...

-CORTE: Lascorz, Lacort, Lascuarre, Laguarres, Cortalaviña

-CASTRO: Castrocid, Castro, Momegastre...

-CASTILLO: Castelnou, Castejón, Castillonroy, Castellazo...

-TORRE: de Ésera, de Obato, de Buira, de Baró...

-MURO: Murillo, Morillo, Morilla, Muro de Roda, de Solana, de Bellós...

-VILLA: Villanova, Villalangua...

-OSCA: Huesca, Biescas, Adahuesca...

-VICO: Vió, Víu ...

-ALDEA: Alberuela, Aldea Mora, Aldea de Puy de Cinca...

-PUEBLA: de Castro, de Fantova...

d) DESCRIPCIÓN OROGRÁFICA: Piedramorrera, Purroy, Sallent, Terraza, Yosa, Eripol, Escalete...

 

e) VEGETALES: Gabarda, Busa, Ceresa, Larbe, Noguero, Silves ...

f) ANIMALES: Baldellou, Cantalobos, La Colomina, Gazaperas, Monfalcó...

g) SUCESOS: Bacamorta (Sobre la etimología popular de este topónimo ver: Vera, Eduardo Vicente. Calibos de Fogaril. pp.109-113. D.G.A. Zaragoza. 1986.), Mullermuerta, Lagunarrota, Villamuerta ...

h) AGRÍCOLAS: Conchel, Novales, Viñuales, Atrosillo, Abena, Centenero ...

i) GANADEROS: Amaso, Escusabuat o Escusaguás, Palomera, Borrastre...

j) HÍDRICOS: Riglos, Paduls, Buñales, Aguas, Agüero...

Como se verá estos topónimos descriptivos son muy difíciles de ubicar en un periodo de tiempo concreto. Los hay de todas las culturas, aunque se ve claramente su predominio en la Edad Media, coincidiendo con la caída del uso del antrotopónimo como fórmula de denominación para explotaciones individuales que ven llegada su decadencia frente a las colectivas.