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CONSTRUCCIONES PASTORILES EN LA COMARCA DE MONZÓN                                                       Felix A. Rivas

 

 Escaleras

Si originalmente eran pocas las escaleras con las que contaban las casetas y corrales de la comarca de Monzón, en la actualidad son incluso menos las conservadas por lo que solamente podré trazar un breve esbozo de este tipo de solución necesaria para facilitar el acceso a un piso superior.

Uno de los ejemplos conservados de mayor interés es el compuesto con unos pocos escalones tallados en la roca viva que se siguen utilizando para acceder a la segunda planta de una caseta construida hace pocos años a base de bloques de hormigón y de la que ya propuse su relación con una caseta antigua similar a la actual y situada en su mismo emplazamiento. Esta opción de sacar la escalera fuera de la construcción tiene como ventaja el permitir un mayor aprovechamiento del codiciado espacio interior aunque, para conseguir esto, no resulta necesaria una escalera cuando la construcción se sitúa en un desnivel pronunciado, entre dos campos de labor por ejemplo, y se coloca la entrada a la planta inferior cara al campo situado debajo y la entrada al piso superior en la pared opuesta (Ilustr. 54), tal como sucede en varias ocasiones.(En concreto en una caseta situada junto al Tozal Gordo, en una en el Vedau y en la de la paridera junto al Cordel de Castejón del Puente.)

En las escaleras situadas en el interior de las construcciones parece que se empleó un sencillísimo tipo de escalera de madera, quizás portátil, a juzgar por el hueco que se conserva en el entramado de cañizos que se apoya sobre las vigas de madera del forjado de la planta superior de una caseta (La situada junto a la carretera entre Monzón y Almunia de San Juan.) y que se confirmó por un testimonio oral recogido en Almunia de San Juan que informaba sobre la existencia de una "escalera de madera entre las dos plantas" de una caseta situada en el Vedau. En la Caseta de Serapio o de los Costianos, de cierta antigüedad, se conserva todavía en relativo buen estado una escalera cuyos peldaños consisten en losas de piedra que apoyan sobre un relleno de mortero de arena y cascotes sustentado por una capa de cañizo que, a su vez, se sostiene sobre dos vigas de madera apoyadas de forma oblicua sobre el suelo y la pared de tal manera que aportan su grado de inclinación al conjunto de la escalera.

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