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CONSTRUCCIONES PASTORILES EN LA COMARCA DE MONZÓN                                                       Felix A. Rivas

 

 El cletau

 

Un tipo particular de corral es el cletau (Pallaruelo, 1988, 151) ya que, aunque sirve fundamentalmente para guardar al ganado durante la noche, el hecho de estar formado por cercas o vallas le proporciona una gran movilidad de un día para otro. Esta característica se debe a que es utilizado para estercolar los campos, pasando cada noche en una zona diferente (Acín, 1992, 80, Acín, 1996, 98, Acín y Satué, 1983, 11 y 19, Ballarín, 1971, 94, Baselga, 1999, 206, d'o Río, 1978, Jarne y Zavala I, 1995, 45 y 87, Krüger, 1995 b, 53, Lisón, 1984, 97, Marco, 1998, 29, Monesma, 1993, 26, Pallaruelo, 1988, 151, Pallaruelo, 1993, il. 6, Sánchez, 1994, 216, Vázquez, 1995, 137 y Violant, 1989, 417-418). Estas cercas de madera presentaban diferentes formas y tamaños en las diferentes comarcas pirenaicas en las que se ha comprobado su presencia (Krüger, 1995 b, 93 y Satué Sanromán, 1996, 17) y poseían variadas formas de sujección al suelo (Alvar, Llorente y Buesa, 1979-83, lam. 685, Baselga, 1999, 206, Jarne y Zavala I, 1995, 45 y 87, Pallaruelo, 1988, 151 y Sánchez, 1994, 216). Antiguamente se ha constatado igualmente su composición mediante entretejido de varas de avellano o mimbres tal como atestigua la iconografía de un retablo del siglo XV (Sánchez, 1994, 216). En la actualidad, aunque continúa realizándose este modo de abonar los campos mediante el ganado, las cletas o cercas de madera han sido sustituidas por vallados de metal (Lisón, 1984, 97).

 

Se conoce el dato, además, de la construcción de las vallas de madera que componían el cletau en un pueblo de Serrablo por parte de un aficionado a este tipo de tareas con la madera (Satué Sanromán, 1996, 136).

Sobre su uso se sabe que en el Biello Aragón se colocaba en los terrenos que no se sembraban y se quedaban para el año siguiente (Jarne y Zavala I, 1995, 45). En una localidad de la Alta Ribagorza estaba establecido que cada uno de los propietarios del ganado comunal tenía derecho a tener una noche el cletau en sus campos por cada 50 ovejas que le perteneciesen (Lisón, 1984, 98). Otro uso del cletau era para triar el ganado, es decir, para que los diferentes propietarios del ganado comunal que sube a puerto cada verano, al acabar la estación separasen sus ovejas (Monesma, 1992, 28 y 30 y Monesma, 1993, 28). Para ello en su interior se levantaban una serie de pasadizos y puertas que facilitaban esta operación. En la actualidad esta función puede cumplirla una moderna construcción levantada con ese único fin y denominada triadero (Monesma, 1991, 239 y 246). Otra de su funciones podía ser la de contadero (Monesma, 1992, 30) o como lugar de ordeño o mosal (Acín, 1997, 140, Pallaruelo, 1988, 162, Sánchez, 1994, 216 y Wilmes, 1996, 228).

 

Sobre los diferentes nombres que recibe este tipo de corral, hay recogidos varios en el Alto Aragón y en otros puntos aislados de la geografía aragonesa (Alvar, Llorente y Buesa, 1979-83, lam. 685 y Krüger, 1995 b, 50-52).

 

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