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EL MONTSEC DE L'ESTALL: ESTUDIO ETNOGRÁFICO Manuel Benito Moliner
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EL ENTORNO GEOGRÁFICO
El potencial parque natural del Montsec, está ubicado entre las dos vertientes de los ríos Noguera Ribagorzana y Noguera Pallaresa, en sus cursos medios. En la vertiente oriental de este último río está el Montsec de Rubíes con una cota máxima de 1.684 mt, entre ambas corrientes fluviales tenemos el Montsec d'Ares, con una altitud de 1.678 mt. y, por último y a partir de la orilla occidental del Ribagorzana, el Montsec de L'Estall integrado en la provincia de Huesca con 1.324 mt. en su mayor altura. Administrativamente está comprendido por la Baja Ribagorza oriental y La Alta Litera.
Se trata de un territorio cuyo predominio orográfico ostenta la Sierra de Mongay, integrada en el sistema prepirenaico y definida como una estructura anticlinal violenta, por encima de la cobertura oligocena. Esta sierra se continúa al E con la Sierra de Chiriveta, al NE con la de Portell, al N con las de Cuñols, Albano y La Costa. Por el O con la de Catserras seguida por la de Pilsá. A su vez el Montsec de Aragón o de L'Estall, está circunscrito por otros sistemas montañosos secundarios:
NE. Sierras de Chiró, Palleroa y San Marcos.
N. Sierras del Castillo de Laguarres y de La Mellera.
NO. Sierra de Purroy.
O. Sierra de San Quilis.
SO. Sierra de Monferrús.
S. La Tallada.
SE-E. Río Noguera Ribagorzana.
En un terreno tan abrupto escasean las llanuras, sólo reseñamos como destacables: El Pllá (o llano), enmarcado por las sierras de San Quilis (SO), Purroy (N-NO) y Pilsá (E-SE). El Llano de Lliterá al pie de las sierras de Chiró (N), Portell (NO), Cuñols (O) y Chiriveta (SE). Y la vaguada o valle de Entensa, al norte de la Sierra de Catserras, en él, aunque en término de Catserras, se unen el Guart y el Cajigar.
Las corrientes fluviales más importantes que, por supuesto, vierten aguas al Ribagorzana, son de norte a sur: el Barranco de Ortegas que desemboca junto al castillo de Chiriveta, el de Mongay, el de Fet, y los ríos Cajigar y Guart -llamado también Riera de Calladrons-, que se unen poco antes de entregar sus aguas al embalse de Canelles, a este último tramo se le llamaba Rivet de Penavera.
La orografía es por tanto abrupta, con alturas que oscilan entre los 700 y los 1.000 mt. Con los cuatro cortes geográficos aportados se pueden ver las dificultades de todo tipo, que ofrecen los continuos desniveles: erosión continua, poco terreno apto para el cultivo, difíciles comunicaciones internas y escaso aprovechamiento del agua.
La vía de comunicación más importante, de donde parten todos los accesos al Montsec, es la carretera nacional 230 que une Lleida con el Valle de Arán, a través de Benabarri. Penetra en la zona por el Pllá, procedente de La Litera, y sale de ella por Pont de Montanyana. Da acceso asfaltado a todas las poblaciones habitadas, excepción de L'Estall, Chiriveta y Sagarras Altas. A estas se llega por pistas forestales en diverso estado de conservación, aunque siempre aptas para vehículos todoterreno.
DEMOGRAFÍA
La curva demográfica adjunta se ha realizado sobre número de casas y no de habitantes, para no tener que elucubrar sobre el índice de ocupación por casa. El resultado hubiera sido el mismo, menos el trazado final que supone, al utilizar el número de casas destinadas a vivienda, una recuperación un tanto ficticia, especialmente para Benabarri, dado que una gran parte de las casas sólo se habita en periodo estival, generalmente en el mes de agosto. Si se hubiera realizado con número de habitantes, el hundimiento poblacional representado tampoco hubiera sido del todo correcto, pues nos hubiera dado una imagen desértica que, como se ha dicho, no es constante.
En la curva se aprecia un mantenimiento poblacional inicial (siglos XV-XVI), hasta las guerras con Cataluña que influyeron bastante en la zona. A partir de allí hay un aumento palpable que llega hasta la primera década del XVIII, desde allí desciende para volverse a recuperar en el último decenio. Seguramente por la incidencia de alguna epidemia o por cambio en los sistemas censales tras el Decreto de Nueva Planta. En el XIX se experimenta un aumento fuerte y constante que propició la llegada del cólera y la gripe. Estas pestes o epidemias, al igual que las guerras y el hambre, actuaron como contenedores demográficos.
Las posibilidades demográficas del Montsec, se habían superado con creces. Tras la Guerra Civil (1939), comienza el éxodo a los centros fabriles catalanes, en pocos años desaparecen poblaciones y municipios enteros: Fet, con sus dos anejos, y Catserras del Castillo. Los demás quedan bastante diezmados. La Villa de Montanyana casi desaparece como entidad de población y la capitalidad municipal ha de pasar al, hasta entonces, barrio del Pont. En Viacamp quedan cuatro casas mermadas, seis en Lliterá, en L'Estall Santiago Pena, en Chiriveta una familia de tres miembros que llegaron desde el cercano Mas de Vesín, en Mongay, sin acceso hasta hace unos días, ni un alma. Benabarri ve deshabitarse algunos mases y muchas casas vacías en invierno. Estopanyá, después de ser una pujante Villa con la explotación de minas y la construcción del Embalse de Canelles, casi queda despoblada. Soriana quedó vacío. Sólo los más viejos siguen, lo cual no es precisamente un aval para asegurarnos la presencia humana en el futuro.
Como dato positivo, aunque no paliativo de lo expuesto, tenemos el regreso estival de los que se fueron y muchos de sus descendientes que han arreglado casas, y también de algunos jubilados.
Habrá que incentivar a la población que queda, e interesar a otras gentes por habitar el Montsec, de lo contrario sólo Benabarri tiene mañana como entidad demográfica.
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