Situación: Sector 2 (Vertiente izquierda de l’Escorça). 

Personas empadronadas en 1955: 8.

Aun cuando está en unas condiciones muy precarias, esta masía, construida en la zona de ligera pendiente que forman las cuestas que bajan del mas de Tinyena y de las masías del Borreguer hacia el río Escorça, de momento se mantiene en pie.

Se levanta en un rincón de dichas cuestas, a cuatro pasos del molí de Riba y también del río y algo elevada sobre la pista conocida como del Riu, que se inicia a la derecha de la carretera de Peñarroya, en dirección a esta población, algo más arriba del puente. Desde ésta sale otra que tiene muy poco recorrido, ya que inmediatamente se topa con los edificios de la masía. Éstos se sitúan a una distancia andando hasta Monroyo de una hora, y el cuerpo principal, que presenta un volumen considerable, alberga la vivienda familiar y los corrales y se halla en muy mal estado, por lo que resulta difícilmente habitable. Muy cerca de la masía había una fuente llamada de la Nòria (de ésta no queda en la actualidad otro rastro que el pozo).

La superficie de la finca es de unas 18’3 hectáreas, 6 de las cuales destinaban a bosque, 12’3 a cultivos de secano (cereales y viña) y disponía también de una pequeña huerta al lado de la masía.

Su propietaria es (año 2000) Benilde Albesa, residente en Alcañiz. Anteriormente lo fue Juan Ramón Albesa. Se deshabitó hacia el año 1970.

La producción de la masía era autosuficiente. Disponía de horno de pan (actualmente en ruinas) y también de trull, pero no así de prensa para la uva (el informante ignora donde prensaban). La ropa la lavaban en una balsa que tenían en la propiedad.

Gabriel Molinos escribe que entre los años 1920 y 1925 vivían aquí 8 personas y que contaban con 2 mulas y 20 ovejas.