Monroyo: El habitat disperso (Las masías) Asociación Cultural Sucarrats |
Moret, lo mas de Situación: Sector 1 (Vertiente del Bergantes).
Personas empadronadas en 1955: 6. A una distancia de Monroyo de 35 km (aproximadamente, una hora a pie) y adosada al mas de Joan-Tomàs, ocupando el ala oeste, y al SO del término, la masía de Moret se encuentra en unas condiciones aceptables (año 1992), deshabitada desde 1972 por causa de enfermedad, pero perfectamente habitable. Este mas da nombre a una extensa plana que se inicia a sus pies y se extiende hasta el límite del término con el de Torre de Arcas. Por la puerta principal, que está orientada hacia el sudoeste y que aparece adintelada con piedra (tiene el núm. 27 de policía de edificios), pasaba el camí Principal de Castellón a Zaragoza, antiguamente muy frecuentado. El edificio, construido sobre cimentación de roca, integra la vivienda familiar, los establos y también los corrales. Observamos que la pared del lado de mediodía aparece reforzada con un contrafuente. A pocos metros de la carretera de Morella, podemos llegar allí por medio de dos pistas que salen de aquella por el norte y por el sur de las masías. La extensión de la propiedad es de unas 60 hectáreas, que se distribuyen entre 54 de bosque (madera y leña) y 6 de cultivos de secano (cereales, viña y almendros). A poca distancia de las edificaciones, en su lado norte, observamos la existencia de una gran carrasca. La propietaria es, en 1992, Manuela Prats Peris, residente en Monroyo. Anteriormente fueron sus amos Manuel Prats Gil y Josefa Gil. La producción era autosuficiente, con excedentes de cereal, etc., que normalmente vendían a granel < < a la menuda> > a los usuarios del camí Principal y a otras personas. También vendían el vino a la menuda a morellanos y a vecinos de la Pobleta. Disponían de horno para el pan, de prensa para la uva y de trujal. En casa tenían fregadero y el agua potable la acarreaban desde la font de la Monfilla (situada a unos 150 metros de distancia) y era también en dicha fuente donde lavaban la ropa. Los animales los adquirían a los tratantes que pasaban por aquí o en las ferias de Monroyo y de Cantavieja. Y con motivo de las matacías se reunían con los parientes y con los vecinos de las masías de alrededor. Gabriel Molinos escribe que entre los años 1920 y 1925 vivían en esta masía 6 personas y que tenían 4 mulos y 30 ovejas. V: Molinos Figuerola, Gabriel: < < MONROYO Recuerdo para la historia, 1920-1925> > ; en Gaceta del Matarranya, núm. 19; Valderrobres, 1990; pp. 6-7. |