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 Monroyo: El habitat disperso (Las masías)                                                          Asociación Cultural Sucarrats

Marquès, la torre del

Situación: Sector 6 (Vertiente del Tastavins desde la Molinera).  wpe5A.jpg (7035 bytes)

Personas empadronadas en 1955: 6.

En la ladera sur de la serra Molinera, encima del mas de la Llúcia y del molí Batà, ribera izquierda del Tastavins, la Torre del Marquès, que tiene los aires y la prestancia de un palacio, es uno de los edificios más notables del término. Se trata de una casa noble, parcialmente fortificada, propiedad en su momento del Marqués de Santa Coloma, y todo parece indicar que fue construida en el periodo comprendido entre finales del siglo XVII y principios del XVIII.

La mayor parte del edificio aparece construido con piedra de sillería. Presenta forma rectangular y consta de una planta baja y tres elevadas, cubierto con tejado a doble vertiente y rematado con pináculos que, hasta hace poco tiempo, eran de piedra y de forma piramidal sobre una base cuadrangular. Hace algunos años fue adquirido por unos ciudadanos ingleses que lo iban restaurando en la medida de sus posibilidades, aunque, en algunos detalles, no respetaban la tónica general del edificio (en una visita pudimos observar que los primitivos pináculos de piedra eran sustituidos por otros de argamasa de hormigón de estructura cónica adornados con incrustaciones de trozos de baldosa).

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Entre las puertas principales y la casa del masovero queda un patio descubierto, vallado con pared de piedra en la que hay abierta una puerta (que era la que cerraba todo el recinto) de grandes dovelas en arco de medio punto. Esta pared aparece también adornada con tres pináculos como los que remataban el tejado y que son los únicos que quedan originales. Las puertas principales son dos, situadas ambas en la fachada SE y dotadas de grandes dovelas que abren, a su vez, en arco de medio punto. Las ventanas son todas adinteladas con grandes piedras, a excepción de dos, de la fachada NE que lo son con madera. En nuestra visita del año 1993, no todas las ventanas aparecían protegidas con cristales, y los postigos < < finestrons> > eran los únicos elementos que las cerraban. La mayor parte de las caras exteriores de las repisas o antepechos de estas ventanas aparecen adornadas con nervaduras.

El edificio disponía —dispone aún— de capilla propia, que tiene aceso directo desde el exterior y en la que, no hace muchos años, oían misa todos los domingos los masoveros de aquella partida.

Presenta algunas construcciones anexas, entre las cuales destaca la casa del masovero o guarda de la finca. Hay también una zona parcialmente descubierta, cerrada con pared de piedra, junto a la casa del guarda, a la altura de la planta baja del edificio principal y en su mismo nivel, que fue adaptada como mirador y desde el que podemos disfrutar de una magnífica perspectiva sobre buena parte del valle del Tastavins.

La Torre del Marquès tiene su acceso de una pista que se inicia en el camino recientemente pavimentado que va de Fuentespalda a Ráfales, enfrente mismo del mas de Tapiano. Desde Monroyo se puede ir directamente por los Masos Plegats y por el mas de Cros. Hay otro sendero desde el pueblo por el barranc de la Grèvol, por el mas de Cartagena y a través del paraje conocido por el Caragolet. Desde Ráfales va un camino que discurre por encima de las masías de Fós, y aun hay otro desde Peñarroya por el molí de la Torre (este último debe corresponderse con el antiguo camino de Peñarroya a Ráfales y La Portellada).

La propiedad tiene una superficie de algo más de 110 hectáreas. Un centenar de ellas son de bosque (madera, leña y carbón vegetal), diez de cultivos de secano (cereales, viña y olivos) y dos jornales de huerta.

Hemos oído explicar que sobre el año 1920 se hizo en esta finca una tala de 18.000 pinos; cuando quedaban sólo unas 80 toneladas de madera por transportar, una gran riada se las llevó.

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Tenemos también noticia de que en sus tierras hubo antiguamente un gran carrascal. Encima de la Torre, en el mismo precipicio de la ladera sur de la Molinera, podemos encontrar la renombrada cova de la Cucafera, donde, en el siglo XIX, permaneció escondido durante veinte años un desertor del ejército. Tuvimos oportunidad de visitar la cueva y, ciertamente, el nombre de Cucafera le hace justicia, ya que por sus características se asemeja a una enorme cuca < < gusano> > .

En los alrededores de la Torre del Marquès se encuentran tres fuentes, entre las cuales merece especial atención la font de la Marquesa, aunque se encargan las tres de suministrar el agua potable necesaria para la finca.

En el mes de abril de 2000 hemos sabido que desde el año 1999 el propietario de la finca es Mariano García Montes, residente en Valencia. Como decíamos más arriba, con anterioridad lo fueron unos súbditos ingleses, y antes que ellos, Ramón Costa, que heredó la finca de su padre, y éste del suyo, que la adquirió a los herederos del Marqués.

Como era de suponer, la producción agrícola y ganadera de la finca era autosuficiente, con excedentes. Disponían de horno de pan, prensa para la uva y en lugar de trujal utilizaban grandes cubas de madera. La ropa la lavaban en las diferentes balsas de la zona.

Las dos puertas principales del edificio abren hacia el sol de mediodía, a un pequeño patio interior, y la de la capilla, hacia el oeste, al igual que la fortificada, que cerraba todo el recinto a manera de muro protector. Sobre una de las principales podemos leer esta inscripción grabada en la piedra: "1705", y sobre la otra, "1702". En la parte superior de esta segunda puerta aparece el número 27 de policía de edificios. La distancia andando de la Torre a Monroyo es de unas dos horas.

Wenceslao Blasco, al referirse a las masías de esta partida en el año 1930 y en referencia a la Torre del Marqués, afirma que es sin duda el edificio más singular de la zona y que estaba habitado por la familia Prades, compuesta por nueve personas. < < Entre 1907 y 1909 —escribe—, el marqués de Santa Coloma pasaba los veranos en esta finca, con su familia. Se sabe que el edificio estaba ambientado en consonancia con el título de su propietario. En este inmueble hay construida una capilla, en la que se celebraba misa todos los domingos y festivos por algún cura que se le encargaba o llevaba de compañía el señor marqués, acudiendo al oficio religioso todos los masoveros de la vecindad. A unos 800 metros del edificio hay una fuente de cierto caudal llamada fuente de la Marquesa. Esta torre la heredaron en su día unos sobrinos, siendo una de sus aficiones el tener muchos perros —unos 40—, según decía el cocinero de los mismos José Prades, vecino y carnicero de Fuentespalda, el cual les llevaba la comida diariamente. Allá por 1919 fue vendida esta Torre del Marqués, en la que se cultivaba principalmente cereales y viña y no debemos omitir el extenso pinar. En 1985 compró esta finca un señor inglés.> >

En el apartado DATOS SUELTOS, del Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón, aparece la transcripción de un escrito del Marqués al rey Felipe V de fecha 6 de marzo de 1708, en el que hace una larguísima exposición de las desgracias y privaciones que tuvieron que padecer él y su familia por causa de < < la lealtad, amor y fidelidad debida á tan supremo Monarca> > , al tiempo que hacía una relación detallada de los daños y pérdidas sufridas en sus propiedades durante la guerra de Sucesión. Entre otras cosas, dice: < < Además de los bienes, alhajas y demás cosas arriba declaradas que, como dicho es, hurtaron y saquearon los miqueletes y sublevados en las casas del Iltre. Sr. Marques, se llevaron también otras muchas alhajas y cosas como es vagilla é instrumentos de hierro así para cocina como para la agricultura y otros ministerios, que habia asi en las dichas casas como en una quinta o torre que tiene á cosa de una legua corta de camino de dicha villa> > .

Si partimos de la base de que una legua equivale a 5.572’7 metros, es fácil suponer que la "quinta o torre" a que hace referencia sea la Torre del Marquès.

Los corrales y los establos se encuentran situados en edificios independientes del palacio. Y a pesar de las obras que se vienen realizando, el edificio es habitable; de hecho, sus propietarios pasan temporadas allí mientras se trabaja.

El Marqués de Santa Coloma era también propietario, entre otras, de las masías de Centelles (o de la Roca), d’en Cases y de Franxet, así como de la casa adosada a la ermita de la Consolación, de una quinta de recreo (conocida actualmente como lo maset de Miquelet), del molí de la Torre (de ahí su nombre) y de muchas otras masías y tierra suelta por los términos de Monroyo, Torre de Arcas, Peñarroya y La Cerollera. En este último pueblo tenía, a su vez, una casa (la conocida como del Delme < < del diezmo> > ). Y hace poco hemos tenido conocimiento de que probablemente fuera también propietario del mas de la Serra (Ramon). Por un documento del siglo XVIII que se custodia en el Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz, sabemos que era tal su fortuna que podía incluso prestar grandes cantidades de dinero en metálico, como ocurre en este caso con el Concejo < < Ayuntamiento> > de Valdealgorfa, al que concede un crédito de 17.564 sueldos jaqueses.

Sin embargo, todo parece indicar que el marquesado debió vender las posesiones que le quedaban en el término de Monroyo durante el primer cuarto del siglo XX (así consta en documentos del mas de Franxet y por la información recogida en la encuesta relativa al mas d’en Cases).

Una fotografía de este edificio aparece con el nombre "Masía del < < Marqués> > (Fuentespalda, Teruel)" como ilustración en el trabajo Hábitat disperso y explotación del territorio. Las masías de Mora de Rubielos, de Enrique Ruiz Budría*. Como podemos observar, el autor sitúa el edificio equivocadamente en el término de Fuentespalda.

Gabriel Molinos escribe que entre los años 1920 y 1925 vivían en esta masía (es de suponer que se refiera como tal a la casa del guarda de la finca) 7 personas y que tenían 2 mulos y 40 ovejas.

V: Blanco Segura, Wenceslao: Por los caminos del Matarraña —Lo Riu (Fuentespalda-Monroyo)—; a Plana Rasa, núm. 7, pp. 17 y 18.

V: el apartado DATOS SUELTOS, del Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón; volumen de 1908; reedición del Centro de Estudios Bajoaragoneses; Alcañiz, 1982; pp. 82 a 92.

V: AHPA. Documento de signatura núm. 2523 consistente en instrumento público de 20 de noviembre de 1696: < < Comanda de 17564 sueldos jaqueses otorgada por los Jurados Concejo y hunibersidad del Lugar de Valdeargorfa a favor del Iltre. Señor D. Sevastian de Latorre Marques de Santa Coloma Residente en la Villa de Monroyo.> > . (Por universidad debemos entender lo que ahora conocemos como término municipal).

* V: RUIZ BUDRÍA, Enrique: Hábitat disperso y explotación del territorio. Las masías de Mora de Rubielos; Seminario de Arqueología y Etnología Turolense, Colegio Universitario de Teruel; Teruel, 1990; p. 7.

V: Molinos Figuerola, Gabriel: < < MONROYO —Recuerdo para la historia, 1920-1925—> > ; en Gaceta del Matarranya, núm. 19; Valderrobres, 1990; pp. 6-7.

Mapa de 1931: MAS DEL MARQUÉS.

Cat.: Pol. 3, MASIA TORRE MARQUES.