Monroyo: El habitat disperso (Las masías) Asociación Cultural Sucarrats |
Cup, lo molí del Situación: Sector 2 (Vertiente
izquierda de lEscorça). Personas empadronadas en 1955: . Ubicado junto al cauce del río y en su ribera izquierda, se encuentra algo más abajo del punto en que éste recibe la aportación del barranc de la Grèvol. El cup, que le da nombre, es una magnífica construcción que tiene la forma de cono truncado invertido. De piedra de sillería en su totalidad, presenta una profundidad aproximada de 11 metros. El diámetro de la abertura superior < < lo brocal> > es de 5 metros aproximadamente. En los bordes del cup no hay ningún tipo de protección y es muy peligroso asomarse a su interior. Un buen tramo de la acequia que le aporta las aguas desde el barranc de la Grèvol está hecho también con grandes sillares. El edificio del molino, propiamente dicho, se halla en una situación de ruina absoluta (está a merced de la maleza y en su interior se han hecho grandes varios pinos e, incluso, empieza a adquirir cierto volumen un saúco < < saüc> > (Sambucus nigra). En su momento, tuvo que ser una edificación sobresaliente, puesto que aún se mantiene en pie un arco de medio punto sobre el que se sustentaba la casa que fue construida en 1593, tal como reza una inscripción que hemos podido ver grabada en una de las piedras de la base. Adosado al recinto del molar, observamos otro arco, paralelo al anterior, que, aun cuando es también de medio punto, parece corresponder a una reforma posterior. Estuvimos allí por vez primera el año 1991, pero en una visita realizada en el verano de 1993 acompañando a varias personas, entre las que se encontraba el arqueólogo Antoni Ferrer Martí, éste tuvo la deferencia de informarnos que la techumbre del molar (de vuelta de cañón) tenía todas las trazas de ser o bien árabe o bien visigótico. Detrás de esta pieza puede adivinarse la existencia de otra dependencia, cerrada con pared de gruesas piedras, que parece ser que se levantó para evitar el derrumbe del techo. Según indicó el arqueólogo, sería muy interesante poder retirarla y hacer un estudio de los posibles hallazgos. Y añadió que el establecimiento de molinos como el del Cup se debe al sobrepoblamiento que experimentaron estas tierras tras la reconquista. En definitiva, que todo hace suponer que se trataba de un edificio notable. El conjunto debió constituir un claro y bello ejemplo de la arquitectura civil del siglo XVI. Por los trozos de muela que se encuentran esparcidos por el suelo, deducimos que es muy posible que el molino llegara a trabajar incluso a principios del siglo XX. Y no sería de extrañar que hubiera sido propiedad de la orden de Calatrava o bien de la villa de Monroyo. En la puerta principal, que está orientada hacia el noreste, podemos ver también las habituales cruces y otras marcas y señales que se nos antojan un jeroglífico indescifrable. El edificio debió constar de tres pisos (PB + 2). En la planta baja estarían situados el molar, el cernedor, las otras dependencias del molino y el establo. En la primera planta elevada se hallaría la vivienda de los molineros (con acceso directo desde el camino de Monroyo a Fuentespalda que discurre, al nivel de este piso, entre el cup y la casa) y, en la segunda, la falsa. No nos ha sido posible saber si disponía de tierras propias, pero parece ser que en la actualidad los propietarios son los mismos que los de las masías de Pere-Anton, es decir, María Jesús Gil Mir, residente en Peñarroya. Wenceslao Blanco Segura lo conoce como Molí del Cub y dice que se sitúa a 1 km de la desembocadura de lEscorça al Tastavins y que se halla en estado ruinoso. Este molino continua escribiendo, recibía el agua en un depósito o trujal de piedra de sillería que, al tener esa forma (cub) daba más presión para mover el molino. Dada su antigüedad, nadie recuerda su funcionamiento. Nuestras sospechas en relación con la posible titularidad pública de las edificaciones no iban del todo desencaminadas, ya que con motivo de una visita que hicimos al Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz en enero del año 2000, en el documento de signatura núm. 254, que recoge los protocolos del notario de Monroyo Thomas Arcayne de los años 1752 a 1755, hallamos en una escritura de arrendamiento del molí del Cup que en aquel tiempo pertenecía a la villa de Monroyo. La literatura popular también prestó atención a este molino, ya que en nuestro pueblo hemos oído cantar alguna vez esta folia: A Mont-roig nhi ha un carrer que li diuen lEmpedrada i allà baix al molí del Cup sempre corre laigua clara.
V: AJT. Cuaderno de notas del mas de Joan Tomàs, anotación del año 1702, p. 50: < < ... mas del molino del Cubo lleve...> > . V: AHPA. Notario: Thomas Arcayne (signatura núm. 254). Escritura pública (arrendamiento) de 26 de mayo de 1755: < < ... arrendamos ... el molino de Arina [sic] llamado del Cubo propio de la dicha villa...> > . V: Blanco Segura, Wenceslao: Por los caminos del Matarraña Lo Riu (Fuentespalda-Monroyo); en Plana Rasa, núm. 7, pp. 17 y 18. V: CARRÉGALO SANCHO, José A.: < < LEscorça i el molí del Cup> > ; en la revista Plana Rasa de la Asociación Cultural Sucarrats, núm. 3 (enero-julio de 1994); pp. 15 a 17. V: CARRÉGALO SANCHO, José A.: < < Una visita al molí del Cup, al riu Escorça> > ; en la revista Sorollat de la Associació Cultural del Matarranya, núm. 9 (julio de 1992); pp. 20 a 23. |