Situación: Sector 1 (Vertiente del Bergantes).   

Personas empadronadas en 1955: —.

Es la vivienda contigua a l’ermita de la Mare de Déu de la Consolació. Se trata de un edificio de dos plantas (PB + 1) que se encuentra adosado a la derecha del pórtico de la iglesia. Datada en 1582, no creemos que su destino fuera en un principio el de vivienda del ermitaño y estimamos, por sus características, que es muy posible que se tratara de la residencia temporal del marquès de Santa Coloma cuando se desplazaba a la ermita, ya que fue él quien reconstruyó el templo en 1731 (la primera piedra se colocó el 10 de mayo de 1725).

La casa de l’Ermità

Debía tratarse de una casa importante porque la carpintería interior, que nosotros hemos conocido, era magnífica, toda de melis, con preciosas puertas, grandes barandillas torneadas y columnas de madera trabajada. El portal forma un arco adovelado de medio punto. Y recientemente ha sido restaurada y remodelada para destinarla a refugio de montaña o a casa de colonias, con una capacidad para cincuenta personas aproximadamente.

El edificio estuvo habitado hasta el año 1925 por la familia que guardaba el santuario y a sus componentes les ha quedado el sobrenombre de Marededéu. La vivienda se comunicaba con la ermita por el interior, por medio de una escalera que descendía desde el primer piso hasta la planta de la iglesia, pero en los primeros años de la década de los setenta se decidió tapiar la puerta en un intento de atajar el expolio de la ermita. El coro tenía una única entrada, a través de la escalinata que partía también desde dentro, que ha sido eliminada con las últimas obras del albergue, trasladando dicho acceso a una escalera nueva que se ha construido en el interior, justamente debajo de él y junto a la entrada.

De este templo se tiene la primera noticia escrita en el año 1362 y el actual, de estilo neoclásico, fue consagrado en el año 1738.

En las piedras de la fachada de la casa, que está orientada hacia levante, pueden leerse estas inscripciones: < < AÑO 1737> > y < < 1562> > . Y debajo de esta última, en otra piedra, se encuentra una imagen en bajo relieve de la Virgen que parece ser de estilo románico. En la misma pared abre una ventana que aparece adornada con pechinas de Santiago.

La obra Gran Geografia Comarcal de Catalunya, en referencia al edificio, dice: Al costat (de l’ermita), arredossada hi ha la casa de l’ermità, amb portal d’arc de mig punt i grans dovelles on figura un baix relleu amb la figura de la Verge i la data de 1582.

La Geografía de Aragón, por su parte, describe las características arquitectónicas del conjunto y dice que el portal lateral de la ermita (que corresponde a la entrada de la casa del ermitaño) es de 1562 y que este edificio aparece decorado con conchas de Santiago.

La construcción alberga la vivienda y los establos de las caballerías, así como los corrales del ganado en general.

Es propiedad del arzobispado de Zaragoza y los últimos ermitaños fueron Francisco Saura Tiñena y Francisco Saura Arbiol. Estos tenían solamente dos bancales de la ermita para poderlos trabajar en su propio provecho. Por ello, la producción de sus tierras era insuficiente para el abastecimiento familiar y dependían de otras que eran de su propiedad dispersas por el término municipal.

Disponían de horno para el pan, pero, en cambio, no tenían ni prensa ni trujal. Prensaban en su casa del pueblo, conocida como casa Marededéu.

Se proveían de agua de la fuente llamada también de la Marededéu situada en la valleta de la Font y la acarreaban a cántaros. El agua sucia la evacuaban del fregadero a la calle por un agujero practicado en la pared y la pila (hace poco tiempo aun pudimos verla), que era cuadrada, de piedra rebajada, con motivos ornamentales en relieve en los cuatro costados. Contaban a su vez con retrete o excusado < < comuna> > y la ropa la lavaban en una balsa que recogía las aguas sobrantes del manantial antes citado.

L’ermitori de la Mare de Déu de la Consolació

Además de mantener la ermita limpia y en buenas condiciones, el ermitaño tenía encomendada, una vez al año, la misión de recoger fondos para el mantenimiento del conjunto, a través de la plega. A tal fin, se desplazaba con una caballería por las masías y por las casas del pueblo para recibir los donativos, que podían ser bien en dinero, bien en especies (patatas, garbanzos, judías, huevos, etc.), que luego eran vendidas para obtener metálico.

La ermita se encuentra a una distancia aproximada de media hora del pueblo y por delante de ella transitaba el antiguo camí Principal (de Castellón a Zaragoza), del que aun pueden verse algunos trozos.

Gabriel Molinos Figuerola designa esta casa con el nombre de mas Mare de Déu y escribe que entre los años 1920 y 1925 vivían aquí 7 personas y que tenían 3 mulos y 20 ovejas.

A pocos pasos de las edificaciones y en uno de los lados de la pequeña explanada < < lo brullar> > , que se extiende a sus pies, hallamos el olmo centenario < < xop negre> > (Ulmus minor), conocido como lo xop de la Consolació que a 1’30 metros del suelo presenta un perímetro del tronco de 4’20 metros, con una altura de 9’50 metros y un diámetro de copa de 8’90. Por sus características, este ejemplar ha merecido ser incluido en el inventario de los árboles singulares del Bajo Aragón. En dicha obra se mencionan también los grandes cipreses < < xipresos> > (Cupressus sempervirens) situados enfrente, alguno de los cuales sobrepasa los 3 metros de perímetro del tronco.

Sin embargo, la salud del olmo ha sido bastante precaria durante unos años. Buena parte del tronco se muestra hueco y muy deteriorado, y numerosas ramas de considerable grosor aparecen secas. Cuando se condujo el agua desde el pueblo a la ermita se decidió situar un grifo en el tronco, pasando la tubería por los espacios vacíos. Y parecer ser que el exceso de humedad no le sentó nada bien, ya que anteriormente había presentado siempre un aspecto saludable. Por suerte, transcurridos algunos años desde que le retiraron el grifo, han aparecido multitud de vigorosos rebrotes. Se trata de un árbol muy querido y su pérdida sería extremadamente dolorosa.

El padre Faci, natural de la Codoñera, habla extensamente en su obra (editada en 1739) de la ermita de la Consolación. Y también la menciona Pascual Madoz en el famoso diccionario del año 1848.

V: Geografía de Aragón; Guara editorial; Zaragoza, 1984; vol. 5, p. 70.

V: Molinos Figuerola, Gabriel: < < MONROYO —Recuerdo para la historia, 1920-1925—> > ; en Gaceta del Matarranya, núm. 19; Valderrobres, 1990; pp. 6-7.

V: Molinos Figuerola, Gabriel: < < MEMORIAS DE MONROYO> > ; en Gaceta del Matarranya, núm. 20; Valderrobres, 1991; p. 8.

V: Zorrilla Alcaine, Fernando et alt.: Arboles Singulares del Bajo Aragón; Mira Editores, Zaragoza, 1996; pp. 150 y 151.

V: Faci, Roque Alberto: Aragón, reyno de Christo y dote de María Santíssima...; Zaragoza, 1739; p. 406.