Situación: Sector 2 (Vertiente izquierda de l’Escorça). 

Personas empadronadas en 1955: 7.

Con el nombre de mas de la Clota conocemos dos masías que se encuentran ubicadas en un mismo edificio emplazado en la vaguada < < valleta> > de la que toman su nombre "la Clota", no muy lejos del mas dels Capellans y al pie del camino de Monroyo a Torre de Arcas. La valleta desagua en el barranco de su mismo nombre que es contribuyente de l’Escorça.

Para distinguirlas, las diferenciaremos con los nombres de sus propietarios. La que aquí nos ocupa es la de Joaquín Estopiñán.

Detalle de un carro fotografi ado en las masías de la Clota

A unos tres cuartos de hora del pueblo, andando por el camino del Pont (o de Torredarques), el acceso lo tiene por medio de la pista que, cruzando de norte a sur la plana de Sorolla, parte de la carretera de Morella, enfrente mismo del collet de la Perota y algo más adelante de las montañas gemelas conocidas por los Germanells.

En la construcción más importante encontramos la vivienda familiar. El establo y los corrales están anexados a ella y, en una dependencia aislada, a la izquierda de la masía y delante de la era, se halla la pallissa. A la casa se la ve en buen estado, deshabitada desde hace años pero habitable, siempre que se hiciera alguna pequeña reforma. Los propietarios tienen aquí sus granjas y la siguen utilizando todos los días.

Durante la visita nos explican algunas curiosidades, entre ellas, que, antiguamente, sabían cuándo era mediodía porque justamente en aquella hora comenzaba a dar el sol en la pared trasera del edificio, la que está orientada a poniente. Y nos muestran también una carrasca (Quercus ilex ssp. rotundifolia) y un roure centenarios situados en las proximidades. El tronco de la primera presenta un perímetro de 3’02 metros a 1’30 metros de altura de la base. El roble o quejigo < < roure> > (Quercus faginea), por su parte, mide unos 18 metros de alto, con un contorno del tronco, en el mismo punto, de 3’14 metros. Son realmente dos árboles magníficos.

La carrasca del mas de la Clota

La puerta principal, adintelada con el cargadero de madera, es contigua a la de la otra del mismo nombre y aparece orientada hacia levante. Y más que dos masías, son dos viviendas en una misma edificación, producto sin duda de la partición entre hermanos, toda vez que diversas habitaciones y dependencias de una se sitúan bajo las de la otra. Nos informan que la división se produjo hace unos 170 años y que el pajar se construyó en el año 1947. Todas las construcciones se levantan sobre cimentación natural de roca y las dos eras están emplazadas delante de la masía.

La superficie de las tierras es de unas 40 hectáreas, 25 de las cuales son de bosque, 15 se dedican a cultivos de secano (cereal) y media hectárea a huerta familiar, que se riega con el agua procedente de una fuente existente.

El propietario actual es Joaquín Estopiñán Estopiñán "Clotero", residente en Monroyo, y los dueños anteriores a él fueron su padre Manuel Estopiñan, un tio de éste llamado Joaquín Mora Blanc y el padre del anterior, conocido como Manuel Mora.

La producción de la masía era autosuficiente con pequeños excedentes. Disponían de horno para el pan, prensa para la uva y como trujal utilizaban un cup de madera. No tenían agua corriente; la obtenían del manantial de la finca que antes hemos mencionado, situado a unos 100 metros de distancia. Contaban con un fregadero < < l’escuradora> > y cocinaban y se calentaban en el hogar. La ropa la lavaban en las balsas del huerto.

Los excedentes de cereal eran vendidos a algún molino y los animales en la feria de Monroyo o en otros pueblos. Adquirían las caballerías a tratantes que faenaban por la zona; las cerdas de cría, en otras masadas, y las herramientas, a los herreros de Monroyo o en casa Falgàs de Valderrobres.

Celebraban pequeñas fiestas con motivo de la matanza del cerdo y también en Carnistoltes, Nadal y algunos domingos. Y asistían con frecuencia a las clásicas veladas con los vecinos de las masías próximas.

Gabriel Molinos dice que entre los años 1920 y 1925 habitaban aquí 7 personas y que poseían 3 mulas y 35 ovejas, aunque no distingue en cuál de las dos masías, ya que nombra sólo una y la conoce con el nombre de Mas de la Clota, Viu.