Situación: Sector 5 (Barranco de la Grèvol). 

Personas empadronadas en 1955: 5.

A una distancia andando hasta Monroyo de una hora y cuarto aproximadamente, el mas d’Antolí se emplaza en la ribera izquierda del barranc de la Grèvol y a cierta altura sobre los huertos que flanquean el curso de agua por este lado.

El edificio principal, que presenta un volumen considerable, agrupa la vivienda y los establos. Los corrales se ubican en dependencias anejas. La pallissa y la tanyada son las únicas construcciones aisladas: la primera se halla situada entre la era (que se encuentra en un nivel superior) y el propio mas; la segunda, por su parte, se alza, rodeada de carrascas, sobre la era. La generalidad de las edificaciones presenta (en 1992) un estado aceptable y son perfectamente habitables. No nos consta la fecha en que fue construida, pero sí, en cambio, que se hicieron obras de restauración en 1922. La fuente la arreglaron en 1911 y el porche o tanyada se levantó al año siguiente.

Lo mas d’Antolí

Al noreste de las edificaciones se nos ofrece a la vista el mencionado carrascal, que es magnífico, con ocho ejemplares más que sobresalientes. El mayor tiene un perímetro del tronco de 3’20 metros a 1’30 metros de altura del suelo, con grandes ramas < < cimals> > , cuyas puntas descienden hasta casi tocar el suelo.

A la masía se llega por medio de una pista procedente de la que sube al mas de Cartagena desde el de Caldú. También se puede ir a pie por el camino conocido como de la Vila, que pasa por los parajes del Forat del Gat y de la Creu Grossa.

El dueño es Ramón Antolín Lombarte, residente en Monroyo, y los propietarios anteriores fueron Cristóbal Antolín Lombarte y Ramón Antolín Lombarte.

Sus tierras tienen una extensión de 150 hectáreas aproximadamente: 130 están destinadas a bosque (maderas, leña y carbón vegetal de carrasca y pino); 19, a cultivos de secano (cereales, viña, frutos secos y fruta fresca para el consumo de casa), y una hectárea a huerta familiar.

La producción agrícola y ganadera era autosuficiente, con excedentes que vendían en Peñarroya. Las caballerías las adquirían normalmente en las ferias de Salás y de Zaragoza, y también, en ocasiones, a los tratantes que pasaban por la masía.

Gariel Molinos nos informaba en marzo de 2002 que hacia el año 1925 el mas d’Antolí poseía 3 caballerías y 40 cabezas de ganado lanar. Y añadía que la familia estaba constituida por 7 u 8 personas.

Tenemos constancia de que la explotación necesitaba siempre de diferentes trabajadores que acostumbraban a ser ajenos a la unidad familiar, como, por ejemplo, mozo, moza, pastor y algún o algunos jornaleros (en esta masía, en 1930, pagaban al mozo un sueldo de 300 pesetas anuales, además de darle techo y manutención). Gabriel Molinos nos concretaba que en esa época tenían un pastor y un criado (e incluso dos, en ocasiones). Y aproximadamente una cuarta parte de los días del año necesitaban la ayuda de jornaleros para las diversas tareas del campo.

Disponía de horno de pan, prensa para la uva y, a modo de trujal, utilizaban cubas de madera. Tenían también fregadero y comuna y se lavaban en palanganas. El agua la obtenían de la font del Racó de les Oliveres y para el alumbrado se auxiliaban de teas y candiles, aunque, últimamente, utilizaban lámparas de gasolina. La ropa la lavaban en las balsas de la finca.

El informante recuerda que en la época en que labraban con arados < < aladres> > de madera, pasaba por allí "l’aladrer de Xiva" con cierta frecuencia y los hacía o reparaba in situ. Dice también que las obras del año 1922 las realizó "Tofolet de Xiva", que tenia fama de ser el mejor constructor de paredes de estos términos.

De la matacía del cerdo y del toro hacían todos los años una gran fiesta con los vecinos. Y también celebraban la de Carnistoltes, con disfraces y baile.

La puerta principal del mas, que se presenta adintelada, está orientada al NE. Otra puerta de un edificio auxiliar del ala norte, que abre en la parte inferior de la fachada oeste, es adovelada en arco de medio punto.