Volver al  Índice de masias

 Monroyo: El habitat disperso (Las masías)                                                          Asociación Cultural Sucarrats

Amargós, lo mas de l’

Situación: Sector 5 (Barranco de la Grèvol).   wpe22.jpg (8068 bytes)

Personas empadronadas en 1955: —.

A la izquierda del camino de Fuentespalda (conocido también como de la Creu Grossa) y no muy alejado del lugar donde se elevaba la cruz, sus tierras limitan con el barranc de la Grèvol y con el pinar llamado del Consell.

En el interior de su finca y en una valleta que se halla entre éste y el mas Vell, encontraremos la conocida font del Maset, con las balsas que recogen el agua y en las que nos bañábamos siendo niños. En los alrededores hay unas moreras (Morus alba o Morus nigra) que producen unos frutos deliciosos. Tenemos también otro manantial cercano, conocido como la font de la Generosa, de la que manaba un agua reconocida como medicinal, muy recomendada por los médicos.

wpe23.jpg (13716 bytes)

Lo mas de l’Amargós

La edificación principal del mas, que era toda de piedra, albergaba solamente la vivienda familiar, ya que los corrales estaban separados. En la actualidad su estado es ruinoso y resulta inhabitable, aun cuando se mantiene una pequeña parte cubierta con tejado.

Hoy (año 2000), las propietarias son las hijas de Enriqueta Ferrer Rodríguez, residentes en Zaragoza. Anteriormente fue de los hermanos Antonia, Enriqueta y Ramiro Ferrer y de don Bernardo Ferrer.

Esta masía era conocida también como lo mas Cremat debido a un incendio que sufrió hacia el año 1920 aproximadamente, y accedemos a élla a través de un camino procedente de la mencionada pista de la Creu Grossa.

La extensión de la propiedad es de unas 40 hectáreas: 4 de cultivos de secano, 5 de regadío (huerta familiar) y el resto de bosque (con aprovechamiento de maderas y leñas). Buena parte de las tierras se encuentran cercadas con altas paredes construidas con la técnica de piedra en seco y en algunos lugares se puede observar que, en determinado tiempo, para delimitar la finca, se colocaron enormes hitos < < fites> > de roca*. Durante muchos años se constituyó aquí un vedado privado de caza. Los propietarios dejaban conejos en libertad y, transcurrido algún tiempo, cuando los animales se habían adaptado a la vida en el campo, los hacían salir de las madrigueras < < catxaperes> > con la ayuda de siete u ocho hurones < < furons> > . Y no se permitía cazar ningún ejemplar si no era disparándole con arma de fuego. Durante aquellos años la siembra no se cosechaba y se destinaba únicamente para alimentar la fauna cunícula que campaba a sus anchas por la hacienda.

La producción del mas no era suficiente para autoabastecer a sus moradores. No disponía de horno de pan, ni de prensa, ni tampoco de trull, y utilizaban los servicios de este tipo que se ofrecían en Monroyo, del cual se encuentra a una distancia a pie de unos 25 minutos (se trata de la masía más cercana al pueblo). La ropa la lavaban en las balsas del maset de l’Amargós y era de aquella fuente de la que obtenían el agua de boca.

Durante varios años (entre 1905 y 1910 aproximadamente) el guarda de la finca fue Antonio Guarc Andreu "Cleto".

* En relación con estos hitos o mojones, véase la revista Plana Rasa, núms. 10 (portada y p. 15) y 11 (pp. 16 a 18).