Tradición oral e indumentaria popular de la Galliguera(I La Baja Galliguera) Agrupación Folclórica "Santa Cecilia"
|
3.- MATERIAS PRIMAS
Como la mayoría de las sociedades tradicionales la sociedad de la Baja Galliguera estaba basada en el autoabastecimiento o autosuficiencia. Esta forma de economía, así como tipo de vida, estaba fundamentado principalmente en el bajo movimiento poblacional derivado del escaso desarrollo de los medios de transporte así como las malas infraestructuras de comunicación existentes.
Esta autosuficiencia dio lugar a un tipo de agricultura y ganadería que, adaptada al ecosistema existente en la zona, cubría tanto sus necesidades gastronómicas como las relacionadas con su vestimenta y aderezos. Desarrolló la caza entre sus campos y montes para complementar su alimentación y obtener pieles, y dio lugar al nacimiento de oficios y de actividades artesanas para la elaboración de las materias primas y para cubrir otros aspectos tan básicos de la vida cotidiana como podían ser la construcción de viviendas o la de carros o galeras para el transporte.
De esta forma en los campos y montes de esta zona geográfica se cultivaban entres otros cultivos trigo, cebada, lino, cáñamo, esparto, productos de huerta, etc; en sus corrales criaban ovejas, cabras, conejos, gallinas; en sus montes se cazaban conejos, jabalíes; se desarrollaron actividades artesanas como tejedores, sastres, etc; y nacieron oficios como el de carbonero, tejero, etc.
3.1- CLASIFICACIÓN DE LAS MATERIAS PRIMAS SEGÚN ORIGEN
Las materias primas que se utilizaban fundamentalmente para la indumentaria y aderezos eran de origen vegetal y animal, jugando también su papel aquellas procedentes de madera, metales, goma y plástico.
Las principales materias primas empleadas de origen vegetal eran aquellas que posteriormente a un proceso de elaboración daban lugar a un material susceptible de ser trabajado, cosido, para la confección de prendas como las camisas, calzones, enaguas, alpargatas, etc. Los principales cultivos de estas características eran el lino, el cáñamo y el esparto.
De origen animal tenemos principalmente al ganado ovino y al caprino para la obtención de lana y pieles y posterior confección de medias, jerseys, peduques, etc, y para la elaboración de zapatos, polainas, zamarras, etc, respectivamente.
La madera, se utilizaba de forma frecuente para la construcción de gayatas para los ancianos y para los palos de los pastores, además de para el tallado de otros elementos no relacionados con la indumentaria como eran las cucharas.
Ya por último hay que hacer una pequeña referencia a los metales, al plástico y al caucho, los cuales los utilizaban para construir botones, peduques y abarcas, respectivamente.
3.2- MATERIAS PRIMAS DE ORIGEN VEGETAL
Como ya se ha indicado en el apartado anterior las principales materias primas de este origen susceptibles de ser empleadas para la confección de prendas y calcero y de algún tipo de aderezo eran el lino, el cáñamo y el esparto.
3.2.1- EL LINO
Dentro de las localidades de estudio el cultivo del lino se solía hacer dentro de la economía doméstica en los huertos familiares indicándonos la presencia de estos huertos de lino o linares principalmente en Santa Eulalia de Gállego y en Biscarrués, no encontrándose en Sierra Estronad y haciendo también referencia a localidades próximas como Moran ( En Moran solía cultivarse en el huerto de Casa Perico, conocido popularmente como Huerto el Linar.) y Linás de Marcuello, indicado claramente en la toponimia de esta última, y de las cuales probablemente debía proceder el lino que adquirieran para terminar de completar sus necesidades.
El trabajo de esta fibra vegetal era desarrollado principalmente por las mujeres ayudadas por los hombres y consistía resumidamente en el afilado de las fibras para obtención de cuerdas, que una vez tejidas para obtener lienzos o trozos de material servían para la confección principalmente de camisas, las cuales según Donato de Santa Eulalia de Gállego hacían camisas..... camisas que le pegabas un tiro a uno y casi no lo atravesabas de recias.
La obtención de lienzos o de trozos de este material era un trabajo realizado por los teixidores o tixidores, (Dentro de la localidad de Santa Eulalia de Gallego el tejedor fue denominado por Donato como tixidor y por Beatriz como teixidor.) encontrándose uno de ellos en Biscarrués, el cual trabajaba a mano, y otro en Santa Eulalia donde la presencia de éste no la tienen clara todos los informantes ya que Beatriz no recuerda la presencia de ninguno en el pueblo y Donato recuerda ver en el patio de la casa de Juan el tixidor los materiales empleados para tal fin, los cacharros d'a fábrica, pero no tiene en la memoria la imagen de verle trabajar con ellos.
El lino, aparte de su aplicación textil, también tuvo otros usos como el de hacer sogas (Beatriz, Santa Eulalia de Gállego).
3.2.2- EL CÁÑAMO
La presencia de huertos o campos donde se cultivará el cáñamo u o cañimo en las localidades hasta las que nos hemos acercado no ha quedado muy clara, solo en Biscarrués nos han hecho referencia a la presencia de éste en tiempos pasados en pequeñas cantidades y en Sierra Estronad han manifestado abiertamente la ausencia de este cultivo en su término que, al igual que pasaba con el lino, era debido principalmente a la baja calidad de las tierras de cultivo, era un terreno pobre (Lorenzo).
El no cultivar, aparentemente, cáñamo para la obtención de fibra vegetal no limitó por ello los procesos de elaboración de esta materia prima para poder obtener, al igual que en el caso anterior, lienzos o trozos de telas con los que confeccionar, posteriormente y principalmente por las mujeres, camisas, calzoncillos, sábanas, toallas, cubiertas, etc. Esta materia prima la adquirían los lugareños de estos pueblos de la Galliguera en el mercado que se celebraba todos los jueves en Ayerbe, para posteriormente manipularla cada uno de ellos en sus lugares de origen.
En Santa Eulalia de Gállego recuerdan ver trabajar el cáñamo para la obtención de sogas en Casa de Marianete y en Biscarrués en Casa Pito el cual era alpargatero y hacia alpargatas con suelas de este material.
Para la elaboración de sogas recuerdan la presencia de gallegos y de gentes de otros lugares que iban pueblo por pueblo, aunque hay quien como Beatriz de Santa Eulalia que comenta haber visto a su padre hacer sogas aparte de con o cañimo con lino, éstos según transcripción literal de Donato de Santa Eulalia "troceban, enganchaban uno y otro le daba y a retorcer, así estaban a lo mejor tres u cuatro días haciendo sogas y últimamente como se segaba con máquina se ataba con cuerdas de pita que llamaban y ellos cortaban as cabezas, ellos también le daban con una espada para que se deshiciera y luego retorceban y también retorcían con pelos de yeguas de coda larga .... en una casa que llamaban casa de Marianete lo hacían eso.
Debido a esta forma de trabajar de los sogueros, siempre hacia atrás, dicen que era costumbre por la zona la expresión o dicho "Tú, vas pa atrás como los sogueros".
3.2.3- EL ESPARTO
Las principales referencias sobre este tipo de fibra vegetal las hemos obtenido en Santa Eulalia de Gállego, aunque no se recuerda que se desarrollara este tipo de cultivo en los campos o huertos del término y en Biscarrués cultivándose éste en la zona de campos denominada como Val d'espartera.
Debía ser un cultivo de fácil desarrollo en tierras más bajas ya que lo traían de Piedratajada, de Marracos y de Callen, para ser posteriormente trabajado en los propios pueblo como es el caso del alpargatero de Santa Eulalia.
En Santa Eulalia, según comenta Donato, no había alpargatero hasta que uno del pueblo que estuvo en presidio aprendió a hacer alpargatas al mismo tiempo que cumplía condena. Éste las hacía inicialmente para él y para su hermano, para posteriormente suministrar al resto de los vecinos del pueblo.
En Biscarrués el alpargatero oficial era el de Casa Pito, nombrado al hacer referencia al cáñamo, atreviéndose también con la materia Pascual el cuñado de Agustín Ancho, nuestro informante, y Crescenció Arbués.
Con el esparto también se hacían fencejos para atar los fajos de cereal, pero solo se recuerda ver hacer esto a uno de La Paul, pueblo situado debajo de Gurrea de Gállego.
3.3- MATERIAS PRIMAS DE ORIGEN ANIMAL
Las principales materias primas de origen animal que obtenían los habitantes de la sociedad tradicional de la Baja Galliguera eran la lana y las pieles, obteniendo la lana en los animales domésticos y las pieles tanto de éstos como por los capturados con la caza.
La principal fuente de lana era el ganado ovino, mientras que el caprino era utilizado mayoritariamente para la obtención de pieles, al igual que el cunícola, no descartando sin embargo para este fin, y en algunos casos, la piel del ganado ovino.
3.3.1- EL GANADO OVINO. LA LANA
Dentro del mundo ganadero y en concreto en esta zona geográfica, el mayor suministrador de lana era el ganado ovino. De éste, se obtenía la lana que tras un proceso de hilado servía tanto para tejer y obtener lienzos, como para tricotar prendas de vestir y otros usos domésticos (alfombras, ....).
El ganado ovino además ser el mayor suministrador de lana era el exponente en lo que a cabaña ganadera se refiere. Los rebaños por aquello tiempos no solían ser del número de cabezas con los que se trabaja en la actualidad, sino que estamos hablando de rebaños de como máximo setenta ovejas y treinta cabras, en el caso de una de las casas más pudientes de Sierra Estronad, y en mayor abundancia los de un número total de diez ovejas. Por aquellos tiempos y debido a la economía de autosuficiencia o autoabastecimiento rara era la casa en la que no se tenía ganado ovino, aun siendo el número de cabezas reducido.
Debido al escaso número de animales que formaban la cabaña ganadera se solía trabajar el rebaño en la forma que hoy podríamos llamar asociación de ganaderos, mediante la cual un número indefinido de ganaderos, generalmente dos o tres, unían sus rebaños para el cuidado de los mismos y así poder optimizar su tiempo dedicándolo a otras tareas. Donato de Santa Eulalia de Gállego comenta que el se solía juntar o asociar con otro ganadero y José María de Sierra Estronad indica que él con otros tres o cuatros pastores más llevaron en ocasiones juntas hasta diez ganaderías diferentes.
Algo inexcusable en la vida del pastor y de su ganado era la trashumancia, la gente de estos pueblos subían en época estival a diferentes enclaves pirenaicos como eran el puerto de Biescas y el de Canfranc.
Al primero de estos lugares recuerda Donato de Santa Eulalia que estuvo acudiendo anualmente como treinta o treinta y cinco años, y concretamente más arriba de la fuente de Santa Elena, entre el Sobrepuerto y el Valle de Tena, y les costaba llegar cuatro o cinco días. Este recorrido lo hacían andando con tres o cuatros pastores más y allí donde les pillaba la noche allí la pasaban al raso. Entre estos hombres se repartían las faenas: uno llevaba la carga con los burros, uno iba delante, otro en medio y otro detrás, siempre acompañados de los perros a los cuales les enseñaba el mismo, por mi cuenta y riesgo. Después de esto nos cuenta que se bajó durante seis años de pastor a Puendeluna y allí era él mayoral y contaba con la ayuda del repatán, aprendiz de pastor, el cual se cuidaba principalmente de cargar con los corderos nacidos y de vigilar el ganado cuando estaba pastando, s'asentaban pero no se dormeban.
A Canfranc subía José María Rió de Biscarrués con otros cuatro pastores andando, con abarcas, zamarras, mochila o morral y palo, les costaba aproximadamente siete días y llevaban consigo un total de diez ganaderías diferentes. Uno de los pastores iba a comprar el suministro por delante a Jaca, Canfranc, ...., y el resto subían con las ovejas las cuales cuando se hacía de noche se quedaban quietas en el monte y era allí donde tenían que cenar y dormir, al aire libre, hasta las cinco de la mañana que ya movían otra vez.
Salíamos de aquí de Biscarrues, a dormir a los Anglis de Ayerbe, dispués en otro salto a Pequera, a una fuente que hay allí muy famosa, y dispués a la Venta Zapo de otra tirada y dispués a Bernués, y otro día a Jaca, a Castiello, y al otro día ya entrábamos en Canfranc. Siete días costaba. Siete días andando, paraban de noche y eso, de noche no andaban.
Para allá el mes de mayo solía tener lugar la esquilada la cual se realizaba en Sierra Estronad con la presencia de gente experta de fuera del pueblo y en Santa Eulalia de Gallego y en Biscarrués con la gente que habitaba en los mismos, conociéndose en el primero de estos dos casos una casa como Casa el Esquilador, probablemente por que allí habitaría la persona que más tiempo dedicara o más don tuviera para este menester.
Debido al número de cabezas de ganado que había antiguamente en los pueblos la labor de esquilar se realizaba en uno o como mucho en dos días, para ello empleaban tijeras manuales y según comenta Donato de Santa Eulalia trababan las ovejas para sujetarlas pero que aun así ¿qué feban los animales? soltasen y siempre garreando. De todos los esquiladores siempre había uno que sabía más que el resto con lo que a él le daban los machos de las ovejas y les hacía cordones y todo, realizando a veces incluso figuras geométricas como escaleras (Jacinta y Rosa, Santa Eulalia de Gállego).
Como curiosidad hay que señalar que debido a la postura agachada de este trabajo no se solía cantar cuando se estaba realizando, no tenían tiempo para cantar estaban todos agachados cla-cla-cla,.... (Clotilde de Santa Eulalia de Gállego).
La lana que se obtenía de esquilar solía quedarse en la casa para que la hilaran las mujeres pero era incluso vendida en ocasiones parte de ésta, y toda en la casa que no hilaban, ya que iban laneros por los pueblos a comprarla (Donato de Santa Eulalia de Gállego hace referencia a unos laneros que había en Ayerbe los cuales según él eran más tiesos que una loma.) y pagaban a 10 duros el kilogramo de la misma, que comparada con lo que se paga en la actualidad era un muy buen precio, debido a la no existencia de fibras sintéticas para la confección de tejidos. Posteriormente y ya en tiempos muy recientes la labor de esquilar pasó a ser realizada por verdaderos profesionales del sector y que en algunos de los casos y tal como puntualiza Donato eran polacos.
Las mujeres como ya se ha indicado en el párrafo anterior hilaban la lana, denominándolas por ello hilanderas, para ello primero lavabas la lana de la oveja, después se escarmenaba, escarmenar era aflojarla, después con unos cardos, que eran así: escardar, después se ponían en el copo, la rueca, el huso y a hilar, después la torcían (Biscarrués). Se retorcía y después hacías los ovillos. Y lo que duraba, oye. (Dolores Buen y Luisa Vinué de Biscarrués).
Con lana hilada tricotaban las mujeres peduques, jerseys, toquillas y medias, también se podía llevar al tejedor para que preparara piezas o lienzos de este material. De lana eran muchos mantones e incluso era empleado para rellenar los colchones y para hacer alfombras con las que cubrir el suelo y las cadieras.
Ya por último y para terminar este apartado dedicado a la lana hay que saber que había lana de oveja blanca y negra con la confeccionaban jerseys gazpiados en esos tonos. Para obtener el resto de tonalidades teñían la lana empleando para ello polvos o tintes de cualquier color y un caldero, ahora la tiñen con hierbas de la montaña. Entonces se teñía con tintes Iberia en el caldero (Biscarrués).
En Santa Eulalia de Gállego recuerdan de teñir algún jersey, no todos, y de ver toquillas negras y de color granate.
3.3.2- EL GANADO CAPRINO. LAS PIELES
La mayoría de las pieles que utilizaban para los elementos que forman parte de la indumentaria procedían del ganado caprino éste, no era tan numeroso en las casas como el ovino sino que en cada una de ellas tenían dos o tres cabras que se sacaban al monte de mañana y las volvían al corral por la noche. Esta especie animal no solía esquilarse sino que estaba dedicada en una mayor parte para el ordeño y posterior elaboración de quesos y requesones los cuales se vendían por los pueblos o se iban a vender al mercado de Ayerbe por seis o siete pesetas.
Una vez muertos los animales, bien por muerte natural o bien por interés de los amos, se despellejaba la piel, se dejaba secar y se encurtía para posteriormente ser trabajada para la construcción de zamarras de pastores, polainas, morrales, (Aunque existían morrales o mochilas de pastores de este tipo de piel, la mayoría se construían con piel de oveja y una correa (Biscarrués).) abarcas o albarcas, (Albarcas, empleado dicho vocablo de forma reiterada por Lorenzo Sanz de Sierra Estronad y por algunas mujeres de Biscarrués. ) ..., e incluso alfombras para camas y cadieras.
El paso más importante a realizar para obtener una buena piel con la que trabajar era el encurtido o quitar el pelo a la piel. Antiguamente para ello empleaban las uñas de las manos para pasar posteriormente a utilizar unas cuchillas, las cuales y tal nos indican en Biscarrués no eran tan efectivas.
Para ese mismo proceso en Santa Eulalia de Gállego utilizaban el fiemo, o mezcla de los excrementos sólidos y líquidos de los animales con la cama de paja de los mismos, aprovechando el calor que éste en su proceso de fermentación desprende. Donato nos cuenta así el proceso de encurtido que él empleaba para la construcción de polainas de tiras ¿Sabes como se pelaban? ¡Muy fácil!.... pusiéndolas a calentar en una fiemera.... dispués enganchabas a lana... ris.... y saliba. Estaban ahí un día u dos.... se recalentaban en o fiemo, a piel enterrada en o fiemo... y dispués a fer tiras de cuatro dedos o por allí de anchas.
Hemos recogido tanto en Santa Eulalia, como en Biscarrués y en Sierra Estronad un vocablo con el que denominaban a la piel curtida con la que se realizaban las abarcas y las abarqueras, bacal, contrastando esto con una parte de la definición que Rafael Andolz en su diccionario de aragonés da del bacal como cuero sin curtir.
3.3.2- LA CAZA. PIELES Y OTROS APROVECHAMIENTOS
En este conjunto de pueblos de la Baja Galliguera se practicaba, al igual que en la mayoría de los pueblos de la época, la caza como medio de subsistencia y no tanto por diversión y entretenimiento como ocurre en la actualidad.
Ésta, que ya estaba por entonces regulada y perseguida por la Guardia Civil y te encorrían los guardias, cuenta .... de noche, de día (José María de Biscarrués), era muy abundante en los montes de Sierra Estronad y en los Santa Eulalia de Gállego. Para la obtención de las piezas, la mayoría de conejo y jabalí, algunos empleaban escopeta, mientras que otros utilizaban técnicas tan antiguas, como la del cepo o la del hurón. De ambos animales aprovechaban posteriormente la carne, mientras que el pelaje sólo tenemos constancia que lo aprovecharan del conejo.
No sabemos casos concretos para los que se empleara la piel del conejo pero si tenemos referencias sobre el secado de las mismas en las casas para realizar posteriormente algún tipo de pequeña acción comercial. En Sierra Estronad se solían cambiar a los vendedores ambulantes por un kilo de naranjas, mientras que en otras ocasiones las vendían por una perra chica.
3.3.3- OTRAS MATERIAS PRIMAS
Dentro de un mismo entorno muchos son los materiales susceptibles de ser materias primas para la construcción de aderezos o complementos del vestir. Por ahora, a lo largo de todo el trabajo de campo, solo hemos tenido conocimiento de cuatro tipos de diferentes de materias primas, la madera, el metal, el plástico y el caucho, no descartando por ello el hecho de encontrar otros diferentes a lo largo de esta andadura.
Con madera los propios hombres se confeccionaban las gayatas, para ello empleaban madera de litonero, la misma que utilizaban para la construcción de las cañablas (Las cañablas son los collares de madera que se ponen a las ovejas y las cabras para colgar las esquilas o cencerros.) para el ganado, y de boj, madera esta última con la que también construían y tallaban cucharas y hasta las agujas de las mujeres para hacer punto de media (Santa Eulalia de Gállego).
De metal dorado hemos encontrado unos botones en un chaleco de mudar en Santa Eulalia de Gállego.
De plástico Donato de Santa Eulalia nos cuenta que una vez con otro del pueblo se hicieron unos peduques con sacos de este material para ver si así no se les mojaban los pies, y esto fue lo que les pasó: Oye sabes que ... nos podíamos fer unos peduques de sacos de plástico. Dice: ¡coño, no está mal pensau! Con que si, si nos fiemos peduques.... si feba sol se te coceban los pies con o plástico .... si lloveba te chelabas vivo. Digo: ¡hacer puñetas os plásticos de los cojones!. ¡Peduques de lana!. En tiempos más recientes los hombres de la zona introdujeron como nuevo material para la construcción de abarcas la goma o caucho, proviniendo la mayor parte de las mismas de neumáticos.
|
Volver al Ïndice |