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LA CELEBRACION DE LAS FIESTAS DEL FUEGO EN EL ÁMBITO DEL PARQUE CULTURAL DEL MAESTRAZGO.

Centro para el Desarrollo del Maestrazgo.

ANEXO II

BORDON – SAN ANTONIO

 

Bordón celebra la festividad de San Antonio Abad a comienzo de año, en el solsticio de invierno. Es la fiesta de los animales. En Bordón no se conoce este día con el nombre de San Antón, como en la gran mayoría de los pueblos de Aragón y del Maestrazgo, sino con el de San Antonio.

Antiguamente se celebraba los días 16 y 17 de Enero, hoy en día debido a la despoblación de la localidad la fiesta se trasladado y se celebra los días 5 y 6 de Enero, haciéndola coincidir con el fin de semana mas próximo a esta fecha. De esta manera el número de personas que participa en la fiesta es mayor.

 

A demás de los animales, la hoguera es la protagonista de la fiesta. El primer día los vecinos de la localidad salen en busca de leña antes de que oscurezca la tarde, todos colaboran en la medida de sus posibilidades, unos a pie y otros en tractores... recogen la madera necesaria para que la hoguera no deje de arder hasta el fin de la fiesta. Con el bandeo de las campanas la gente se reúne en la plaza del pueblo para preparar la hoguera y prenderle fuego. La hoguera comienza a arder encima de un montón de arena mojada que levanta del suelo unos 20-25 cm.

 

Después se procede a la bendición de los animales y tiene lugar la llamada "vuelta", acto en el que los bordoneses recorren el pueblo con sus mascotas mas queridas a modo de procesión, antaño la vuelta la realizaban en caballerías bien engalanadas. Este acto va acompañado de la presencia del tradicional dulzainero o gaitero, a ritmo de dulzaina y tambor este personaje deleita la fiesta y a sus participantes. No se ha perdido este acto tan entrañable, antiguamente el dulzainero venía de la localidad vecina de Zorita y actualmente se desplazan desde Zaragoza.

 

Terminada la vuelta todo el mundo vuelve a sus hogares a cenar para luego seguir con la fiesta. Concretamente alrededor de las 22:30 – 23:00 los mozos continúan celebrando San Antonio con otro acto tradicional y simbólico, "el bandeo del pollo". Se trata de bandear o de ir dando vueltas a un pollo de balcón a balcón, el pollo se encuentra atado de patas y debe ser capturado por parejas de vecinos que montan en caballerías (uno de la pareja maneja el asno o burro y otro permanece amarrado y de pie a lomos del animal para intentar llevarse como premio el pollo). Este acto fue criticado en su día por defensores de los animales pero no consiguieron nada ya que se trata de un acto tradicional que se viene celebrando año tras año desde muy antiguo.

 

A partir de las 24:00 – 1:00 de la madrugada termina el acto y comienza el baile con su respectiva orquesta, todo el mundo participa y se integra perfectamente en la fiesta. En el intermedio del baile se procede a la degustación de sardinas asadas en la hoguera, todo los asistentes están invitados, actualmente también se asan chorizos, morro, baicon... posteriormente se continúa con el baile hasta altas horas de la madrugada.

 

Antiguamente los mozos del pueblo después del baile aproximadamente sobre las 2:00 – 3:00 de la mañana recorrían las calles y casas cantando las albadas, ya que la orquesta la amenizaban los dulzaineros de la zona que hasta Bordón se acercaban. Al son de la dulzaina se cantaban las albadas, algo que se ha perdido con los años y que tan solo se intentó recuperar un año. Las albadas eran de Luco de Bordón, estrofas típicas cantadas en la localidad de Bordón y que cantaban en todas las casas de la localidad, unas se las inventaban otras no, pero casi todas iban dirigidas a personas en concreto, contaban algún hecho que había sucedido a modo de jota.

Los dulzaineros iban acompañados una persona que tocaba la bandurria hijo de Bordón, comenzaban la ronda en la Iglesia cantando a San Antonio y a la Virgen María y continuaban por las casas de la localidad. Los mozos finalizan el acto diciendo "mañana iremos a por el aguinaldo a las ocho de la mañana".

Los mayores de Bordón antaño no se acostaban sin antes haberle dado una patada a la hoguera, hasta los mas ancianos acudían a las brasas con sus gayatas, como marcaba la tradición.

 

Al día siguiente por la mañana tiene lugar la "despertada" al son del tambor y la dulzaina y acompañados de las tradicionales diableras. Las diableras son unos personajes ancestrales típicos de Bordón, que recorren las calles de la localidad pidiendo el aguinaldo para luego repartirlo entre los mas pequeños. Todos los vecinos colaboran ofreciendo frutas de todas las clases, caramelos, frutos secos.... cualquier cosa es válida, para ser degustada posteriormente por los niños.

Las diableras van ataviadas con trajes coloridos y decorados: llevan un mono de color blanco y otro amarillo con diferentes figuras geométricas, diferenciando la figura masculina de la femenina, una caperucha bastante singular donde se puede apreciar una nariz y una cresta de gallo, a la vez que unos cuernos y una cola. En sus manos portan una cesta donde recogen el aguinaldo y una escoba para espantar a los niños que van a recoger los alimentos a la plaza del pueblo.

Estos personajes son voluntarios y personas anónimas vecinos del pueblo que participan en el acto por amor propio y sin recibir nada a cambio. Nunca ha habido problemas para salir como diableras.

 

El segundo día es conocido como el día de la Gran Fiesta, tal y como cuenta un vecino de la localidad "es una fiesta con gran arraigo en la localidad" y los vecinos la viven con mucha devoción. Para Ricardo Gimeno, vecino de Bordón, "San Antonio era un día especial, su fiesta se vivía con gran ilusión y con mucha fe, donde los gastos eran grandiosos y todo el mundo participaba esta bonita fiesta".

Por la mañana se celebra misa, es el único acto religioso a demás de la bendición de los animales y las pastas. Después de misa hay un pequeño refresco y luego comienza la tradicional procesión, siguiendo el mismo orden desde muy antiguo: en primer lugar el mayoral de la fiesta portando el pollo, en segundo lugar el alcalde de la localidad, y en tercer lugar el cura (si un año no hay mayoral es el alcalde el que va en primer lugar), posteriormente va el pueblo, el Santo en un estandarte. La procesión tiene lugar montados en caballerías.

 

El Ayuntamiento, mas concretamente, la comisión de fiestas prepara desde hace aproximadamente 18-20 años un toro embolao, acto que no se lleva a cabo todos los años, depende de cómo cae el día de Reyes (en Bordón solo ha habido toro embolao 4 años). El mayoral suele ser el encargado de comprar el toro, que luego mata para comérselo en familia.

 

No existe una fecha exacta del comienzo de celebración de San Antonio, todos los vecinos recuerdan celebrar esta fiesta desde que eran pequeños. Los actos son todos los años los mismos, no hay variación a excepción de las albadas, las canciones típicas de la localidad se han perdido en el tiempo, aunque se esta estudiando la posibilidad de recuperarlas. De hecho hay algunas albadas escritas y guardadas con la intención de ser cantadas, tal y como se cantaban antaño.

 

Todos los actos giran entorno a la plaza de la localidad Plaza Salvador Dalmao, en honor a un escolapio hijo de Bordón. En la misma plaza se encuentra la Iglesia y no muy lejos el Ayuntamiento. Es el lugar idóneo y mas apropiado para la quema de la hoguera.

 

La fiesta siempre la organizado un mayoral, hubo algún año que no hubo nadie voluntario para colaborar y se hizo cargo el Ayuntamiento. Todos los gastos típicos de la fiesta corren a cargo del mayoral: las pastas y licores, el pollo, el alquiler de las caballerías, el refresco... (invita a cenar a casa a las gentes mas allegadas). Todo lo paga la persona que sale de mayoral a excepción de la orquesta que la contrata el Ayuntamiento, los vecinos de Bordón no hacen donaciones ni recolectan alimentos para ser subastados al final de la fiesta con el objeto de sufragar los gastos, como se hace en muchos otros pueblos del Maestrazgo.

El pueblo solamente colabora en la recogida de la leña para la hoguera y la preparación de la fiesta.

Todo el mundo en conjunto colabora en la medida de sus posibilidades, todos los actos son iguales año tras año y todos saben lo que hay que hacer. La distribución de las tareas es un trabajo fácil y nunca hay problemas, todo al final sale bien.

Las personas de entre 30 y 50 años son las que mas participan en la preparación de la fiesta, luego todo el mundo participa asistiendo a los actos, desde los mas pequeños hasta los mas ancianos y desde los hombres hasta las mujeres.

 

 

No hay ningún tipo de decoración especial que haga mas bonita esta fiesta si cabe, simplemente se decoraba un árbol de navidad en la plaza de la iglesia, en un lugar donde no moleste a la hoguera. El árbol es decoraba con motivos navideños: bolas de colores, piñas, cintas, bombillas, pequeños regalos...en 1994 se dejo de hacer debido al incendio que arrasó la zona del Maestrazgo.

 

No hace mucho tiempo falleció la mujer que bailaba antiguamente el típico Dance. Hoy en día no se baila.

Antaño la gente también se disfrazaba, unos de diableras que se escondían entre las llamas de la hoguera con una horca para hacer miedo a los niños y otro con los traje típicos de Bordón para bailar la tradicional jota en la Iglesia. Estas costumbres también han desaparecido.

 

La música protagonista de la fiesta de San Antonio a parte de la orquesta en la tradicional y bien querida dulzaina acompañada del tambor y en algunas ocasiones de la bandurria. Los dulzaineros o gaiteros que hacían bailar y disfrutar a las gentes de Bordón eran Camilo Ronzano de las Parras de Castellote y un tamborilero llamado Roso.

 

La comida típica en estas fiestas son los tradicionales dulces y pastas que se toman con licor a la salida de misa, además de los orejones, los higos, las azarollas....

 

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