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Serie "Núcleos deshabitados" nº1 FOCES Manuel Benito Moliner |
| EL DESPOBLADO
Unos 500 mt. al norte, antes de llegar al santuario, quedan abundantes restos de lo que fuera castillo y villa de Foces, sobre un tozal al que se accede fácilmente desde el camino por el que vinimos de Ibieca. La cumbre debió albergar una torre y hacia el sureste estaría la iglesuela y la vivienda. Aún se ve mampostería, tejas rotas y cerámica de diverso origen por el suelo. Hay una cista con una columna erosionada en el centro, a la que se accede por el sur, tras atravesar un pequeño túnel. Está abierta por arriba. Debe tratarse de un silo para grano, modificado posteriormente para otros usos. Nos contaron que hace no mucho tiempo, había allí una fuente que daba un agua excesivamente cruda, por lo que no era muy utilizada.
El paso de la vía mencionada, se hace a poniente por un estrechamiento del terreno, lo que nos hace suponer que Foces, al igual que ocurre con nombres similares, deriva del latín fauces: 'paso estrecho'. Aquí se fundó una explotación agropecuaria cuyos dueños adquirieron en la Edad Media el topónimo como apellido, siguiendo la costumbre de la época. Nació así el importante linaje de los Foces, del que luego hablaremos. En el siglo XIV se pierden las noticias de este núcleo y del cercano Cetrana (Cetrana o Citrana es yacimiento de origen romano, por el topónimo. En él se hallaron restos visigóticos -según la Carta Arqueológica de Aragón (Inventario preliminar). D.G.A. Zaragoza. 1989. Tuvo una antigua iglesia dedicada a san Pedro de la quedan escasos restos entre Ibieca y Labata. Parece de origen monástico pues desde el siglo XI estuvo ligada a Montearagón, pasando después a San Juan de Jerusalén dependiendo de la encomienda de Labata hasta el XVI. Poco después desaparecen sus noticias. Ver Ubieto Arteta, Antonio. Colección diplomática de Pedro I de Aragón y de Navarra. C.S.I.C. Zaragoza. 1951. Y Durán Gudiol, Antonio. Geografía Medieval de los obispados de Jaca y Huesca. Revista Argensola nº 25. Instituto de Estudios Oscenses. Huesca. 1962.),ambos propiedad de los monjes sanjuanistas. Las gentes de Ibieca insisten en ubicar el solar de Foces al sur del santuario, sin que exista razón ni resto arqueológico alguno(La presencia constante de eruditos que no pisaban el terreno, fue fabulando una ubicación frente a la puerta del santuario, donde se ve una elevación del terreno. El principio de autoridad con el que llegaban al pueblo hizo que los naturales acabaran por creerlo y lo transmitieran a los demás viajeros.). |
Cista o silo del despoblado de Foces