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Las  "cabañas" (cuevas excavadas de habitación temporal)                                                             Felix A. Rivas

 

 Otras construcciones secundarias

Las 'cabañas de piedra' o casetas

- El uso de las casetas

La vida en las casetas (Este pequeño capítulo ha contado con información oral recogida únicamente en Muel. Más información sobre la 'vida en las cabañas' en la cercana población de Tabuenca en Bajén y Gros, 1999: 56-57.) se regía, al igual que ocurría en los periodos de mayor utilización de las cabañas excavadas, por el ritmo semanal: "íbamos el lunes, llevábamos el carro y tres caballerías. Llenábamos el carro de paja, para comer las caballerías y para dormir, y el pienso y las herramientas que hacían falta: para la viña y también para la siembra el aladro, y si era la época el brabán", y "al monte se iba con una arquilla, un cajón arreglau con asas, a un lado las patatas, el arroz, aceite, morcillas, adobos".

Este aspecto de las comidas es uno de los que mejor recuerdan sus protagonistas, y no parece presentar ninguna diferencia con el ya reseñado para las cabañas: "todos los días se ponía el cocido, se ponía en el fuego, se hervía antes de ir a labrar, se tapaba (el fuego) con paja y fiemo y (la comida) hervía muy poco a poco hasta que volvíamos a mediodía", o "comidas, había cocido a mediodía, de noche la paella, con morcilla, y costilla de cerdo en un puchero en adobo". Pero no solo se recuerdan las comidas, muchas penurias también existieron en tiempos de especial carestía: "eran años malos, no había cebada y comprábamos algarrobas para las caballerías, en el pesebre. Pasaban los críos de Los Gusanos (Los Gusanos era el apodo de una familia que habitaba en la caseta de una paridera muy cercana a la cabaña en la que permanecía algunas temporadas el informante) y empezaban a comer las algarrobas, y tenía que decirles que vale".

Otras muestras de gran interés de la vida que se desarrolló, y que todavía en parte se desarrolla en las casetas, son las inscripciones de las que se ofrece a continuación una selección de las halladas sin una búsqueda exhaustiva, pero que pueden aportar una información notable por su contenido o datación:

-Cs 3.20-21/Ep:

Rascado en la superficie ennegrecida de las paredes interiores: "15-8-94 MMR / VERANO MUY SECO Y / HACE / 26 DIAS DANDO PIENSO / NO TENEMOS NI / PAJA EN LOS / RASTROJOS LAS / OVEJAS PASAN / AMBRE / Manuel Martínez" (Diap. 323).

Rascado en la superficie ennegrecida de las paredes interiores, en un recuadro: "DIA 10 FEBRERO 1999 / NEVO, PERO NO LLEGO / A CUAJAR ¡VAYA MIERDA! / E.B.C. 99" (Diap. 324).

Rascado en la superficie ennegrecida de las paredes interiores, en un recuadro: "13-2-99 HBC JPL / MUCHO CIERZO HELAO / PODANDO VIÑAS / SON 6:30 Horas / ME VOY HA CASA".

Escrito con lapicero sobre el revoco del interior del quicio de una ventana: "A 4-4-88 / 60 litros por metro / cuadrado / Hoy Gran tempero / ayer Domingo / llovio todo el / dia EG / (raya horizontal) / Hoy 19 continuan / los temporales" (Diap. 325).

-Cs 7.20-21/Ep:

Escrito con tizón en una pared: "9-9-01 / JS" (Diap. 333).

Escrito con tizón sobre la campana de la chimenea: "15-11-72".

-Cs 3.24/Ep:

Rascado en la cara frontal de una losa del interior de la cubierta: "189(...)".

Rascado en la cara frontal de una losa de la fachada: "192(...)".

-Cs 1.1/Mu:

Rascado en la cara de una piedra del muro en el interior: "MIGUEL".

-Cs 1.3/Mu:

Dibujado con lapicero sobre el revoco de las paredes interiores: (tres relojes: uno de bolsillo, otro no identificable, y otro despertador) (Diap. 364).

Escrito con lapicero sobre el revoco de las paredes interiores: "Morata J / Isidro García" (Diap. 365).

-Cs 2.3/Mu:

Rascado sobre el revoco de la parte frontal del pesebre: "Primitivo Rubio" (Diap. 367).

-Cs 5.25/Mu:

Escrito con lapicero sobre el revoco de la parte frontal del pesebre: "EL GALGERO".

-Cs 2.28/Mu:

Inscrito mediante presión mientras el revoco estaba fresco en la parte frontal del pesebre: "AÑO 1944 / E.N." (Diap. 405).

Entre estas inscripciones, además de los abundantes nombres, iniciales y fechas (alguna de ellas muy interesante como la que data como mínimo en la última década del siglo XIX la caseta de falsa cúpula que se inserta en un abrigo), podemos encontrar un reducido pero original catálogo de circunstancias relacionadas con las labores agrícolas y pastoriles mediante los que, a veces un poco desesperados por las dificultades y la dureza de su trabajo, los usuarios de estas casetas no dudan en desahogarse escribiendo sus opiniones o quejas sobre paredes y pesebres.

Acerca del uso actual de las casetas, se ha observado el cuidado y mantenimiento de algunas de ellas como continuación de su función de apoyo a las faenas agrícolas o a otros usos actuales de la zona como la caza: "una de las cabañas de Matiícas la cuidan los cazadores". A pesar de ello, el futuro de la gran mayoría de ellas será si nada inesperado lo remedia el mismo que presentan hoy en día ya muchas de ellas: "se van a deshacer".

 

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