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Santa Cruz de Moncayo. La cultura del Barro                                            ASOMO. Acebo. J.M. Larraz. Chema Roc

El Sector Occidental

El sector occidental de Santa Cruz está articulado por diversos bancales que descienden desde la zona denominada Aspra hacia Santa Cruz y Tarazona. Limita con Los Fayos y Torrellas por el sector más occidental, con Tarazona por el Norte.

Los diversos cultivos se concentran en los bancales más elevados y próximos a Santa Cruz, aprovechando las aguas que se han tomado de la acequia de Irués en la Arquilla, las precipitaciones naturales tomadas de los diversos barrancos y que todas ellas van al embalse de Zuzones.

Olivo, almendro y alguna vid más testimonial, en las zonas de arranque de los barrancos configuran este sector. Chopos y frutales en el fondo de los barrancos encarando ya Carratorrellas son los cultivos predominantes.

No obstante la parte más occidental, la que muga con Torrellas concretamente, en las laderas o en los fondos, apenas ya se cultiva nada. Correspondería a la zona de las Cañadas y el Crucero.

Los Planos, Sanjuanes, Hortales, La Loz son zonas utilizadas bien para huerta, bien para cereal en forma de piezas: si son varias fincas, de tablas: si tienen entre 3 y 5 hanegas o ya en esta zona, más raro y más pequeños, de bancales.

Olivo, cereal, huerto, chopos, frutales, alguna vid, esos son los cultivos que conforman el paisaje de este sector. No olvidemos tampoco las modernas granjas que también pueblan esta zona.

En este sector occidental, tomando la carretera que va desde Tarazona a Moncayo, superado el pueblo de Santa Cruz, a la altura del terrero denominado Cabezo del árbol, aparecen los llamados hornos tejeros.

Destaca junto a la carretera el obrador. Edificio de planta rectangular, con unas dimensiones de 7 metros por 6 metros aproxi-madamente, levantado en adobes, presenta doble vertiente, el forjado del techo es de rollos de madera, cañizo, barro y teja. Un vano orientado hacia el Este que hace las veces de puerta y una pila revocada en yeso servía para mezclar el agua y el barro. Aprovecha un desnivel del terreno al igual que el horno tejero y de ladrillo que se encuentra en la proximidad, utilizando el mismo desnivel. Aparecerían en su interior los restos de un masador y una pila.

Respecto a los dos hornos, en el más próximo a Santa Cruz, hoy sólo queda la fogaina inferior, realizada en ladrillo, con boca en forma de arco de medio punto y con un piso superior del que tan sólo queda los muros exteriores. Tendría unas dimensiones aproximadas de 4 metros por tres metros. La altura la desconocemos.

El horno más alejado conserva todavía la fogaina con su arco de acceso en ladrillo. La parte superior prácticamente desaparecida, sólo nos muestra un muro. Parece ser que tendría dimensiones similares al anterior. La parte superior estaría realizada con ladrillo y barro.

Hoy una edificación rectangular, de adobes, a una vertiente, con teja árabe, ocupa parte del espacio de este antiguo horno, ya citados por el Ayuntamiento de la localidaden 1862.

A pie de la carretera, cruzando de unos hornos a otros, existe otro horno tejero. Nos queda, hablando metafóricamente, la sección del horno. Aparece cortado transversalmente. Restos de lo que sería la fogaina con un arco de ladrillo y en el piso superior, perdido el suelo pero no las paredes, recubiertas de barro, adobe y ladrillo.

Quedan contiguamente los restos de otra fogaina junto a este horno cuyos arcos son apuntados y hechos en ladrillo y parte de su edificación superior. Evidentemente todo es una ruina.

Volvemos a Santa Cruz de Moncayo. Bajamos hasta los límites del término, a Sanjuanes. Tomamos el camino que nos lleva hacia las Lamperosas. Justo en la muga que delimita Tarazona con Santa Cruz, al Noreste del Cerro de la Lucha, nos aparece en el cruce de caminos una caseta agrícola. De planta rectangular, levantada en mampuesto, con el habitual ladrillo cajeado en el vano de acceso, presenta en su interior una división de usos. Por un lado encontramos el pesebre que resguarda a las caballerías, por otro un hogar.

El tejado es un forjado de madera, cañizo, barro y teja. Los frontones que sobresalen en un recrecimiento de altura del edificio, son de ladrillo frente al mampuesto inferior. Tres pilares sostienen el tejado, uno central y dos en los 

recrecimientos citados de ladrillo.  Está vinculado a una acequia. Las dimensiones aproximadas del edificio son de 5,30 por 6 metros y una altura máxima de 4 metros por 2,50 metros en el punto más bajo del tejado. La puerta tiene un ancho de 1 metro, de alto 1,90 cm. , y 45 cm. de grosor. Es de metal y una hoja.

Evidentemente su uso es de protección ante lluvia, tormentas, etc. al igual que de lugar dónde comer ocasionalmente o guardar material de trabajo.

Casetas similares, aunque con soluciones arquitectónicas menos cuidadas, son las que nos aparecen en el Camino de los Fayos, en la muga, lo mismo que en la división con Torrellas, al otro lado del cerro de la Lucha: dos ejemplares, de planta rectangular, en mampuesto, entre 10 y 12 metros cuadrados de superficie y todas perdidas su cubrición. Aprovechan siempre un desnivel del terreno, en ladera, para aprovechar más los bancales. Hoy todo es ruina.

Aún existe otro tipo de refugio en el monte. Son cuevas excavadas aprovechando tierras fácilmente excavables. Se adintelan en su acceso como las bodegas en cueva, con muro de mampuesto. Aparecen en la zona de las Barreras y las Cañadas. También en el sector oriental, en la zona del Sotillo.

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