Santa Cruz de Moncayo es una localidad y término por el que no pasa ningún río. La acequia de Irués, que toma las aguas de la Huecha de San Martín, es el único recurso hídrico que bordea el término de oeste a este. Esta acequia ya aparece en 1845, citada por Madoz, y G. Manrique, en 1960 afirma que su estado de conservación es deficiente.

Hoy en día se encuentra completamente restaurada y en funcionamiento. Pueden verse diversos restos más antiguos a lo largo de su recorrido, ya en dirección a Grisel. Dos azudes son los encargados, hoy, de repartir el agua por el término de Santa Cruz.

El primero de ellos está situado junto al antiguo molino harinero y posterior tejar. Es término de la Arquilla, en el llamado: Partidero. Aparece este edificio, como tal, en el mapa del servicio topográfico, en la hoja de Tarazona, 320-III.

Todavía es visible los restos de la caseta del fiel, restos de edificación de la que más adelante daremos cuenta. Su misión era vigilar los días de riegos para evitar problemas entre los diversos pueblos que beben de la acequia de Irués.

Hoy en día, el ador o turno de riego es como sigue: lunes, martes, miércoles es de Los Fayos, jueves, viernes y sábado a Santa Cruz de Moncayo y domingo a Torrellas.

Los diversas canalizaciones que surgen de ésta toma se llaman brazales o hijuelas y en Santa Cruz reciben el nombre del término por el que pasan. En el siglo XIX se les denomina en los libros de amillaramiento: fillas.

Diversos ojos o puntos de agua cubren el espacio sureste en cuanto a riegos. Así el ojo del Prado, de la Cabaña, de la Pedrera y ya en término de Grisel: la Romerosa.

Hoy en día existe un embalse en Santa Cruz, entre los Estrechos, Carabellas la Ciezma, los tejares y el Prado. La acequia de la Nava toma agua de él, corre en paralelo a la carretera comentada formando una Val que va hacia Tarazona y la acequia de Magallón.

Diversas balsas aparecen en términos como Forné y los Prados o en la Torre de Cavero o La Torre. Se completa así el sistema de riegos del lado más oriental del pueblo de Santa Cruz de Moncayo.

La suave pendiente, que desde la Ciezma se forma en dirección hacia Tarazona, permite que el agua vaya bajando en dirección a la comentada acequia de Magallón. Los diversos vales comentados del Prado, la Cabaña, la Pedrera terminan de encauzar las aguas.

El sector occidental de Santa Cruz de Moncayo también toma el agua de la acequia de Irués en el término comentado de la Arquilla, junto al molino harinero. La canalización toma dirección a Torrellas, Carratorrellas, recogiendo las diversas aguas de los barrancos colindantes. La muga con Los Fayos y Torrellas es la solana formada por la unión de estos barrancos. Desemboca en el río Queiles.

Posee una fuente en el mismo Santa Cruz que desemboca en la acequia. Creemos es citada la fuente ya por Madoz como fuente del Caño, cuyas aguas son delgadas. Existen numerosas citas al camino de la fuente en los libros de amillaramiento como Fuente Clara (1861).

Aún existe una zona de recogida de agua, en el extremo sur del término, lindando con la nueva carretera que enlaza el embalse de los Fayos con el antiguo camino Real, o de la Balluenga, actual carretera de acceso al Parque Natural de Moncayo, es la zona conocida como el Aspra. Las aguas de este barranco vierten a término de los Fayos y al Queiles.

En resumen la acequia de Irués, desde el conocido como Partidero, (como tal aparece en 1895) distribuye aguas al sector más oriental y occidental de Santa Cruz. El sector este es recorrido por la acequia de la Nava, con sus hijuelas y brazales, aprovechando en todo momento el desnivel que desde la Ciezma y hacia Tarazona se produce. Diversas balsas y ojos se encargan de mejorar y potenciar la cantidad y calidad de las aguas. Desembocan todas en la acequia de Magallón.

El sector occidental posee una acequia en dirección a Torrellas, Carratorrellas, con los diversos vales occidentales que le aportan agua, se encarga del riego de esta zona. Desemboca en el Queiles. Otros aportes de agua provienen del barranco de la Fuente.