Volver a Indice

Santa Cruz de Moncayo. La cultura del Barro                                            ASOMO. Acebo. J.M. Larraz. Chema Roc

.Los Límites Administrativos

Llegar a Santa Cruz de Moncayo es hoy, con toda seguridad, mucho más fácil que en el siglo XIX. Las carreteras Nacionales 121, si se viene de Navarra, o la 122, que enlaza con Zaragoza o con Soria, son las vías actuales para llegar a nuestra localidad.

Tarazona, cabeza de la comarca, es el lugar en el que hay que tomar el desvío pertinente en dirección a Moncayo. A tres kilómetros de ese desvío de la localidad aragonesa, se encuentra Santa Cruz de Moncayo.

Esta carretera recorre uno de los senderos más tradicionales de Moncayo, el camino real de la Valluenga, o Balluenga, como aparece en el mapa del término de Grisel, que se encuentra en el archivo de la catedral de Tarazona.

Confronta nuestra localidad, hoy en día y parece ser desde tiempos de Madoz, por el Este: con el municipio de Grisel, por el Norte: con Tarazona, por el Oeste: con Torrellas y los Fayos, finalmente por el Sur: con San Martín de la Virgen de Moncayo.

No siempre ha sido así. El mapa del término de Grisel que se encuentra en el archivo de la catedral de Tarazona, fechado en 1781, Grisel no muga o limita con Santa Cruz. El territorio del municipio de Tarazona lo impiden.

La actual situación administrativa, según cuenta G. Manrique, se configura a comienzos del 1912 cuando se comienza a roturar el monte de Tarazona y en 1921, momento en que el Ayuntamiento de Tarazona controla las roturaciones y toman carta oficial y legal esos repartos en rodales o cuarteles. Santa Cruz obtuvo 480 hectáreas con un carácter usufructuario.

Fruto, todavía, de esas complicaciones respecto a los límites administrativos se conservan dos tradiciones: La primera, en lo que son los terreros de la Diezma o Ciezma, monte que limita por el Sur con Santa Cruz, el suelo, del citado monte, es de Tarazona, en alusión a la arcilla allí existente, pero el vuelo es de San Martín de la Virgen de Moncayo, si algo se planta en ese espacio debe pagar impuestos a esta última localidad.

Otro problema de mugas. Santa Cruz junto con Torrellas disputan un monte llamado popularmente Cabecico del Ataque. Tradicionalmente los de Santa Cruz y los de Torrellas iban a este monte a dirimir su propiedad a pedradas.

La situación, en un determinado momento, alcanzó tal cariz que las escopetas hicieron su aparición. El resultado es que hoy en día, y según el mapa del servicio geográfico militar el cerro sirve de muga para ambos pueblos.

Para los de Santa Cruz, oralmente hablando, el cerro está perdido, para los de Torrellas, el monte cambia de nombre: es el cerro de la Victoria. Así se escribe la historia, ¿o no?

Volver a Indice