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Casetas de piedra seca y falsa cúpula en la Jacetania / Biello Aragón.                                      Asociación Cultural Sancho Ramirez. Jaca   

3. La datación y los autores

Resulta casi una tarea inabordable el resolver la incógnita de la fecha de construcción de este diverso grupo de casetas. Las fechas inscritas que hemos registrado pueden darnos una primera pista que apunta hacia el periodo situado entre 1840 y la década de 1960 como el más probable para la inmensa mayoría de los ejemplos. Otra posible pista que seguir es la de la trayectoria histórica que ha seguido el entorno territorial concreto en el que se inscriben estas construcciones y trataremos de volver sobre ello más adelante aunque ya podemos adelantar que, dado lo extenso, complejo y poco estudiado hasta ahora de la zona prospectada, quedará en general fuera de las posibilidades de un estudio como éste. Una tercera vía de investigación sería la que se basase en restos materiales asociados a estas construcciones y en los datos que podría aportar una hipotética excavación arqueológica en algunas de las casetas, y queda por tanto asimismo a la espera de un desarrollo ulterior al presente informe. Y una última fuente de información que sí que puede proporcionarnos algunos aunque limitados resultados concretos son los testimonios orales recogidos durante el trabajo de campo. Así, podemos certificar que en una amplia área que incluiría al menos Aísa, Sinués, Fraginal/Fraxinal y Araguás del Solano/Araguás d'o Solano, el momento final de la construcción de estas casetas coincide con el abandono de su uso tradicional, en torno a las décadas de 1950 y 1960, ratificando en este punto los datos aportados por la epigrafía. También en estos lugares, salvo en Fraginal/Fraxinal, se tiene constancia de que la mayoría de los ejemplos fueron construidos con anterioridad a la década de 1940 ya que las casetas que se recuerdan haber visto construir son una pequeña minoría.

Algo diferente es la situación recogida en Acín/Azín y Cenarbe/Zenarbe donde, a la presencia generalizada de un tipo de caseta bastante diferente al de la zona de la que acabamos de tratar (y cuyas características desgranaremos más adelante) se le añade el hecho de que las personas entrevistadas (nacidas en la década de 1930) tienen completa seguridad de no tener conocimiento de la construcción de ninguna caseta durante su infancia o juventud por lo que habría que adjudicar sin mayores dudas una datación anterior al menos a la década de 1930 a estas casetas de pequeño tamaño y tipos de planta algo particulares.

En todo caso, a la hora de hablar sobre las posibles personas que pudieron encargarse de construir estas casetas siempre nos hablaron de la interesante figura del paretero. Claramente diferenciado del piquero o albañil, que se encargaba de manera profesional del oficio de construir viviendas y otros edificios de gran tamaño, el paretero puede definirse como aquella persona especialmente aficionada o habilidosa en la construcción de muros y otras pequeñas construcciones empleando de manera preferente la técnica de la piedra seca. Así nos hablaron de ellos en Caniás, donde "había muchos", en Acín/Azín, donde nos contaron que los de Larrosa/A Rosa, tenían "fama de buenos piqueros y pareteros" o en Araguás del Solano/Araguás d'o Solano donde comentando cosas sobre el dueño de unas de las casetas nos dijeron que "Cabero era mu buen paretero, muy aficionao a hacer casetas". También en Novés/Nobés nos contaron que este tipo de casetas "no las hacían albañiles sino los mismo de casa".

De todo ello puede deducirse la generalización de unos sencillos conocimientos sobre construcción en piedra entre una gran parte de la población de la comarca hasta hace pocas décadas, lo que debió permitir que en la mayoría de los casos fuese el propio usuario de la caseta el autor de su construcción. Y ello sin obviar la labor de aquellas personas, conocidas como pareteros, que tanto por sus conocimientos como especialmente por su afición y gusto personal pudiesen tener una importancia especial en la tarea de construcción de casetas y paredes.

Aunque, gracias a la información recogida, de entre la multitud de autores de estas construcciones podemos rescatar la memoria de dos personas concretas gracias a las que podemos disfrutar en estos momentos del testimonio y la hermosa presencia de algunas de estas casetas. Así, Mariano Palacín de Araguás del Solano/Araguás d'o Solano nos contó cómo su padre, durante la reforestación con pinos del monte de la localidad en torno a 1960, había levantado varios pilones de piedra seca que todavía permanecen marcando los límites de la cabañera y había rehecho completamente la cubierta de bobeda de alguna de las pocas casetas que quedan en pie en la localidad. También en Fraginal/Fraxinal, Manuel Ubieto nos habló de su tío Jerónimo Ubieto, autor por lo que nos contó de las cinco casetas de la localidad: "Las casetas las hizo mi tío Jerónimo. Era mayor que mi padre, diez años mayor, y mi padre nació en 1914. Iría haciendo las casetas antes de la guerra, en el 28, el 29, el 30 y después alguna también. La pequeña que dices que os ha costado encontrar la haría hace unos cuarenta años, porque me acuerdo de verla hacer. Carriaba piedras del barrancucho, un día veinte piedras y otro día lo mismo. Iba de pastor por allí, le gustaba hacerlas, y cuando venía una tronada pues se metía dentro".

 

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