Tradición oral en la Comarca del Campo de Belchite (II) Pilar Bernad Esteban & Inmaculada Carné Escuer
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IV. VALORACIÓN A. VISITAS La propuesta inicial eran tres visitas por pueblo: la sesión de agradecimiento y dos sesiones de grabación. Debido a la diferente respuesta de la gente a la hora de participar en las entrevistas hemos adaptado el método a cada caso concreto. El resultado final, pese a que en algunas localidades el número de entrevistados ha sido sensiblemente menor, no ha afectado a la calidad de información obtenida. Asimismo debe ser tenido en cuenta la poca población que habita en la comarca. B. CONTACTOS En cuanto a los contactos y las personas que nos han introducido en las localidades, contábamos ya con los establecidos el año pasado, lo cual ha facilitado mucho la tarea para esta campaña. Los contactos fueron de cuatro tipos:
Las grabaciones en grupo tienen la ventaja de que las opiniones pueden ser contrastadas, se ayudan a recordar unas a otras en un ambiente distendido. Los "líderes del grupo", que normalmente han sido las personas reconocidas localmente como buenas cantadoras o con gran memoria, han llevado la iniciativa completada por el resto. Como puntos negativos el ruido ambiente es mayor y muchas veces las conversaciones están mezcladas pues es normal que varias personas expliquen a la vez. C. CANCIONES, BAILES E INSTRUMENTOS Del análisis de los materiales recogidos cabe destacar que no hemos encontrado casi ningún baile colectivo, salvo "El Cangrejo" y "El reinau o Chapirón" de Plenas. Sólo la generación de personas mayores de 90 años los han bailado o recuerdan haberlos visto bailar, sin embargo el grupo mayoritario de 70 a 90 años ya apenas los vieron; no hay que olvidar la tremenda ruptura que supuso la guerra civil y la dictadura franquista. Muchos de los bailes quedaron luego como juego de niñas incluso hasta la generación de mujeres con cuarenta años, pero ya olvidados y perdidos para las generaciones más jóvenes. Se han recogido referencias a los Dances de los pueblos, pero en todos casos los entrevistados no lo habían visto representar, salvo en las actuales versiones; mantenían en la memoria el recuerdo vivo del dance por " haberlo oído hablar a los mayores". Lo mismo nos ha ocurrido con otros bailes, como el de las cintas de Fuendetodos y Botorrita, o los bailes relacionados con el cambio de mayordomos en una determinada fiesta, de todos ellos no hemos podido recoger ninguna información directa. Consideramos que se ha perdido toda la información sobre los bailes de plaza y sólo hemos podido registrar descripciones sobre los bailes que se realizaban en los salones de los pueblos, bien con los pequeños grupos de músicos del pueblo, bien con las bandas y finalmente con gramolas. Un hecho que nos ha sorprendido es que frente a la gran cantidad de romances recogidos y grabados a mujeres, los hombres raramente han sido capaces de recordar algún fragmento; de entre estos los recogidos son todos romances de ciego como el "Romance del tocino"; ni siquiera se han recogido de tema religioso, con la excepción de José Gimeno Sutil de Lagata Era normal hasta los años 70 la existencia de comediantes ("ongaros", los llaman en la zona), gitanas y romanceros que pasaban la vida viajando por los pueblos, vendiendo ejemplares escritos y difundiendo este género llamado "romances de ciego" en los que abundan los asuntos y protagonistas femeninos, pues las mujeres era el colectivo que mejor acogía este género. Estas gentes nómadas eran relacionadas con instrumentos de percusión tales como los panderos y las panderetas. En cuanto al repertorio infantil no se han recogido tan apenas canciones, sin embargo son muy abundantes y comunes en toda la comarca juegos de niños como el marro, las chapas, la galdrufa y la refinadera, el redoncho o aro, la alpargateta, el carcano o tejo, "a la una andaba la mula", el cañuto y la cuta. En comparación con el año pasado se han recogido muchas menos manifestaciones infantiles, probablemente debido a que los niños se incorporaban antes al trabajo y por consiguiente a la vida adulta, alejándose así de la escuela y de los juegos de infancia. En la juventud dominan las coplas de jota y las canciones de moda del momento como los tangos, pasodobles y cuplés. Aunque no nos hemos centrado en el repertorio religioso, puesto que no corre el mismo peligro de pérdida, hemos pretendido recoger aquellas canciones o piezas que ya no se realizan o que han perdido su función originaria. Es el caso de las auroras, sólo vivas en Letux y Plenas, rogativas de aguas puesto que hoy en día tan apenas ya se realizan, o los Setenarios para Semana Santa, casi completamente olvidados. Por otro lado hemos insistido en las oraciones y fórmulas de protección, por constituir un repertorio muy poco conocido y valorado. Asimismo, nos hemos interesado por adivinanzas, trabalenguas, dichos, cuentos y recitados, géneros muchas veces no tenidos en cuenta o menospreciados en los trabajos de investigación de tradición oral. Otra de las conclusiones a las que nos ha llevado el análisis de los materiales ha sido la amplitud de instrumentos musicales que los hombres han tocado. Recuerdan haber tocado de niños las matracas y carracas en Semana Santa (obligados por las circunstancias políticas a su casi exclusivo uso durante esta festividad), la zambomba para pedir los aguinaldos en Navidad, como es el caso de Belchite cuando iban a pedir "el chanero"o "el cabodaño" en Lagata y Fuendetodos. También entre niños era frecuente tocar las piedras o en lugar de piedras de río, dos trozos de uralitas. Aparte de estas pequeñas muestras, en general se acompañaban para bailar haciendo pitos pero conocen las castañuelas y los pitos. En cuanto a panderos y panderetas, siempre que hemos preguntado por ellos los relacionan con las gitanas y romanceras que iban por los pueblos, gentes en general anónimas y recordadas por sus defectos físicos o por sus especiales formas de interpretar las canciones. Los instrumentos musicales era un ámbito masculino. El instrumento más común era la guitarra y el laúd, "laú " o "ud", seguido del acordeón y el violín. Los gaiteros, ya en claro declive puesto que su lugar fue ocupado por bandas de música y posteriormente los grupos de música para el baile y orquestas. Los requintos fueron tañidos solamente por los más ancianos del lugar, a los que se asocia con un tipo de jota que los entrevistados ya no sabían tocar, "la jota baja" cuyas melodías mayoritariamente en tonos menores se han perdido irremediablemente. Con motivo de las rondas, los instrumentos más frecuentes eran las guitarras, laudes y posteriormente bandurrias, acordeones y violines; junto a éstos, aparecen otros instrumentos "menores" que daban un especial colorido sonoro a las mismas, este es el caso de los hierros o triángulo, botellas y panderetas. Otros virtuosos animaban los ritmos con el repiqueteo de las cucharas, como han mencionado en Lécera, también hoy perdidas en toda la comarca. Cada pueblo tenía sus propios músicos que animaban durante el año las rondas y fiestas familiares o de amigos, siendo los días de fiesta señalados en cada localidad cuando se contrataban músicos, casi siempre forasteros, para la ocasión. Los músicos de La Hoz de la Vieja son los gaiteros que recuerdan y que recorrieron durante más años estas tierras, aunque también han sido nombrados los de Moneva, Belchite, Lanzuela y Maicas. Sus actuaciones eran ya residuales porque para el baile traían a bandas de otros pueblos, famosa era la de Encinacorba, o de pueblos de la propia comarca como Belchite y Azuara. D. SOPORTE FOTOGRÁFICO Y VÍDEO En cuanto al soporte fotográfico han sido tomadas fotografías de todas las sesiones realizadas; en ellas se preguntaba, asimismo, por fotografías antiguas que hemos intentado reproducir. E. ENTREVISTAS En primer lugar queremos realizar una reflexión sobre las entrevistas realizadas con hombres durante este año, habida cuenta de las conclusiones sacadas de nuestro trabajo anterior. Hemos encontrado muy buena disposición por parte de los hombres convocados a las sesiones, probablemente ha ayudado el hecho de que conocieran la experiencia del año pasado. No obstante hemos observado una actitud algo distinta al grupo de mujeres, notando menor complicidad, quizás porque el equipo esta conformado por dos mujeres y esto pudo favorecer la mejor comunicación con el grupo de mujeres, con quienes se percibía al instante muy buena predisposición, participación, interés y confianza. Durante este año en la casi totalidad de las entrevistas, a pesar del interés y la buena participación, hemos notado la falta de ese clima cálido que se dio el año pasado. Si las mujeres mostraban mayor satisfacción recordando los momentos de la infancia y la escuela, los hombres participaban con entusiasmo en los temas relacionados con la juventud, en especial con las rondas, juergas y labores agrícolas. Si las mujeres mostraban cercanía y complicidad, los hombres nos han tratado con hospitalidad y mucha atención. Las mujeres han demostrado tener más memoria y retentiva, siendo capaces de recordar gran cantidad de romances, canciones, oraciones y poesías de la infancia. No obstante, ésta, no es sino una breve reflexión que necesitaría un mayor estudio para poder extraer unas conclusiones definitorias del carácter de las entrevistas. En todo caso, queremos resaltar nuestra satisfacción por la amabilidad y el interés con el que hemos sido recibidas en todos los pueblos. En cuanto a las entrevistas, éstas han sido de dos tipos en función de la edad de los informantes: 1. Personas a partir de 85 años Siempre entrevista personal debido a que por su edad no suelen salir de casa y por otro lado resultaba más cómodo visitarlas en su casa. Su actitud ante la entrevista era de total disposición si bien perdían fácilmente el hilo conductor, no respondían a las preguntas de la encuesta y muchas veces cuentan lo que se les ocurre en ese momento. Principalmente suelen comentar todos los datos de su vida personal, además es fácil que no terminen las canciones o melodías. Pese a estas dificultades, han aportado datos muy importantes y únicos sobre bailes colectivos, indumentaria, músicos tradicionales y pasos de bailes. 2. Informantes de 65 a 85 años. Recuerdan muy bien las canciones de la infancia, juegos y la escuela. Ya no bailaron la jota, muchas ni siquiera vieron bailarla. Otros la relacionaban con saber bailar la jota que habían aprendido con la sección femenina, con Acción Católica o con grupos de jota actuales. Uno de los aspectos más relevantes de los informantes es el gusto por el recitado y la creación de historias y coplas relativas a los sucesos del pueblo. Ya en la escuela se iniciaba a los niños en la memorización de textos y poesías profanos y religiosos, lo cual unido al hecho de que la tradición oral se transmitía familiarmente por palabras, ha favorecido el que haya llegado hasta nuestros días textos que todavía guardan en la memoria. Esta aptitud ha sido perdida por las generaciones que les han sucedido.Hemos de destacar la gran hospitalidad y amabilidad de las gentes de esta comarca en los que nos hemos sentido como en nuestra propia casa. En todas ellas nos han comentado "el buen rato que pasaron recordando", pues ha sido una forma de pasar una tarde diferente, ya que la vida en un pueblo es muy tranquila y cualquier acto que rompa con la cotidianeidad es muy bien recibido. F. VALORACIÓN POR PUEBLOS En todos los pueblos visitados hemos seguido el guión que propusimos para realizar las entrevistas, aunque lógicamente, los grupos y el contenido de cada CD varían en función de lo grabado en cada localidad. En ningún caso se ha pretendido realizar una grabación de estudio ya que ni nuestros medios ni nuestros conocimientos son los apropiados para realizar grabaciones de ese calibre, si bien hemos intentado en todos los casos que la grabación fuera suficientemente buena en salas sin público e intentando mantener un silencio general. La clasificación de las piezas recogidas en los CD’s ha sido realizada por grupos, en primer lugar la infancia con juegos, formulillas para dar y canciones. En segundo lugar la juventud con bailes, coplas, jotas de ronda, jotas para las labores y otros cantos de chanza, bodega y diversión, adivinanzas, trabalenguas, dichos y cuentos. El tercer bloque lo constituyen los cantos religiosos; en cuarto lugar el dedicado a conversaciones con selección de los aspectos que mejor pueden ilustrar las piezas recogidas o que son importantes para la comprensión de las circunstancias que las rodeaban. Como agradecimiento a las personas que han colaborado en el proyecto y a los ayuntamientos y contactos que tanto nos han ayudado, se les ha proporcionado copias de las fotografías tomadas en las sesiones de grabación; nuestra intención es entregar varias copias de los CD’s a los ayuntamientos y bibliotecas y por supuesto otras repartidas entre los informantes. Es necesario señalar que la transcripción literal de las pistas recogidas en los CD’s, ha sido realizada con las mismas palabras que los informantes usaron respetando incluso los acentos sobre las palabras, por este motivo estas grabaciones constituyen a su vez un importante archivo del léxico y los modismos de la zona.
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