INTRODUCCIÓN.

Sevil ha sido una incógnita para los cronistas de nuestra tierra. Nosotros nos hemos acercado a su pasado, a los hechos que allí se desarrollaron, sin embargo no hemos desvelado todos los misterios que albergan sus montes y quebradas. Nuevos abrigos, con pinturas ancestrales, aparecerán a los ojos del hombre, se estudiarán los yacimientos medievales y alguno más antiguo que puede aparecer por Viña; se verá, quizá, nueva documentación que nos aporta de otras perspectivas. Entre tanto nos habremos de conformar con contemplar lo que se nos ofrece a la vista, que no es poco, y observar como la historia de Sevil se fue desvaneciendo hasta hacerse leyenda o invención:

-1739. (padre Faci): Cerca de la Villa de Adahuesca, sobre un dilatado y apacible collado estuvo antiguamente fundado, un Lugar llamado Sevil; consumiolo el tiempo, y en los nuestros lo han dexado inhabitado sus vecinos, agregándose a la Villa de Adahuesca a quien se han incorporado los términos de aquél lugar.

-1798 (Asso): La montaña sobrarbesa termina en Sebil poblada de robles, carrascas, tejos y acirones.

-1845 (Madoz): aprovechado para pastos de ganado menor y una pequeña porción para granos. Llaman Sevil, porque antiguamente hubo en su centro, un pueblo así nombrado, del que se conservan aun las ruinas de algunas casas, y de una iglesia en medio de ellas por lo cual se denomina dicho termino el de las Casas: fue, según la opinión más probable, arruinado por las guerras dicho pueblo, y es pertenencia de la villa de Adahuesca por sentencia del justicia mayor de Aragón, contra los pueblos de Radiquero, Alquézar, Sta. Lecina, Betorz, Santa Susana -Sarsa de Surta-, y otros más limítrofes a dicho monte de Adahuesca, los cuales le circunvalan. A corta distancia de las enunciadas ruinas se halla una venta o mesón con una iglesia que es parroquia rural dedicada a San Juan y San Pablo, la que está habitada por una familia que tiene obligación de estar en ella para dar posada a los transeúntes que van por la carretera que se dirige a Francia que pasa inmediata. También hay otra ermita y casa habitada dedicada aquella a Nuestra Señora. de Viña y situada a poniente del monte.

-1910 (G. García Ciprés): Mesón de siete habitantes, conservándose esparcidas las ruinas de lo que fue pueblo, arrasado en las guerras de sucesión.