En Adahuesca se ha prodigado la cría de ganado lanar pues, pocos pueblos han tenido, y tienen, la suerte de poder desarrollar el ciclo trashumante dentro de sus términos. En primavera y verano, a partir de San Bernabé (11 de junio), el ganado pasta en la Sierra de Sevil y en otoño-invierno puede hacerlo dentro de los términos originales de la Villa. A pesar de que aún hay familias que mantienen rebaños, la cabaña ha disminuido considerablemente. La primera vez que recabé información directa -1984- me facilitaron los siguientes datos: 1.200 ovejas, 22 cabras y 5 vacas, aparte de los animales de corral como gallinas, conejos, pavos y cerdos, criados para el consumo familiar. La ganadería constituyó una riqueza importante para el pueblo, existió dulero que cuidaba, comunalmente, de los bueyes, mulas y cerdos; hubo arnales para la explotación apícola y construcciones diseminadas para la práctica del pastoreo: siete corrales, diecisiete casetas y nueve balsas en el llano; seis corrales y tres, o más, mallatas en la sierra. Además es patente, como ya se ha visto, la influencia en la toponimia con nombres como Paradas, Lastonás, Tenás, Las Cabañas, Pescatiella, etc.