Volver al Índice

ADAHUESCA Y SU DESPOBLADO DE SEVIL                                                                         Manuel Benito Moliner

 

CULTIVOS.

 

Cinco nos ofrece la toponimia: peras, maíz, algarroba, viñas y azafrán. Los tres primeros son bastante comunes aunque no fueron demasiado abundantes, el último sorprende, a priori, ya que su cultivo desapareció en nuestra provincia entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, antes se había extendido por el Sur de la misma. Sabemos que en 1230 se siembra en Torrente de Cinca, generalizándose el cultivo por todo Monegros y Somontano, su comercialización se efectuaba en Barbastro y de allí se exportaba a Francia a través de Barcelona. A finales del XVII surgen problemas de adulteración que, unidos al aumento del precio del trigo, provocan un rechazo en el país vecino y una reducción en su área de cultivo. A finales del XVIII, se había desplazado hasta La Almolda en los Monegros zaragozanos.

El Madoz nos ofrece los principales productos agrícolas obtenidos en la Villa en el XIX, datos extrapolables al XVIII según el primer catastro de los términos: Trigo, centeno, escaña y cebada, como cereales; aceite, vino, legumbres, hortalizas, lino y cáñamo. Nos llama la atención el cultivo de escaña y centeno que denotan una cierta influencia climatológica ya superada. La producción de aceite ha mermado mucho aunque continúa con la mejora del torno que se ha electrificado, orientada al consumo propio, al igual que las legumbres y hortalizas; el lino y el cáñamo se utilizaron, como es sabido, para su ulterior transformación en tejidos y alpargatas; la lana y, sobre todo, los materiales sintéticos han hecho desaparecer estos vegetales de nuestro solar altoaragonés. Es curioso que no se cite la almendra, esto nos hace pensar en una introducción más moderna de este cultivo.

La agricultura sigue constituyendo la principal fuente de recursos para los habitantes de la Villa.

 

Volver al Índice